Las obras de reurbanización de la calle Barrenkale de Bergara, iniciadas el pasado mes de marzo, entran en su segunda y última fase, lo que supondrá cambios en el tráfico rodado. Las excavadoras comenzarán a trabajar en el tramo comprendido entre el cantón de Arrese y la plaza San Martín y, como consecuencia, a partir del lunes 23 de junio no se podrá circular desde la calle Irizar (a la altura del palacio del mismo nombre) hasta la Plaza, afectando directamente a la movilidad habitual en este céntrico enclave.

Este avance en los trabajos también conllevará la supresión temporal de las plazas de aparcamiento OTA en la Herriko Plaza, concretamente en el lado del Seminario, donde se instalarán los materiales de obra. No obstante, se mantendrán operativas las once plazas frente al edificio consistorial, junto con un nuevo espacio reservado para personas con movilidad reducida.

Solo vehículos autorizados

Durante la ejecución de esta fase, el acceso a la plaza San Martín quedará limitado exclusivamente a vehículos autorizados: los destinados a carga y descarga para comercios y bares, los servicios municipales, y los vehículos de vecinos y vecinas con residencia en la zona.

Desde el Ayuntamiento se destaca que esta intervención no solo busca renovar infraestructuras y mejorar la accesibilidad, sino también favorecer un uso "más amable y seguro" del espacio público, especialmente en una zona tan emblemática como el Casco Histórico.

Nuevo modelo de movilidad a estudio

Una vez finalizadas las obras, el Consistorio abrirá un proceso de valoración para analizar la posibilidad de diseñar una nueva ordenación del tráfico en Barrenkale y la plaza San Martín, contemplando alternativas que van desde la peatonalización total hasta nuevos modelos de convivencia entre viandantes y vehículos (por ejemplo, mantener su condición semipeatonal actual, modificando horarios).

Tras Barrenkale, la Plaza

La actuación, que lleva a cabo la empresa Zubieder, cuenta con un presupuesto de 1.447.380 euros (IVA incluido) y responde, según señala el Gobierno municipal, a uno de los compromisos asumidos en su plan de legislatura: la revitalización del Casco Histórico y el impulso al comercio local.

Tras la finalización de los trabajos en Barrenkale, será la plaza San Martín la que acometerá su transformación urbana.

Tal y como explicó el alcalde, Gorka Artola, durante el balance de la primera mitad de la legislatura, el proyecto de renovación de la Plaza ya está redactado y afronta los “últimos pasos” del proceso previo para sacar a licitación las obras. La previsión municipal es que los trabajos se ejecuten en 2026.