El pasado viernes, el salón de plenos del Ayuntamiento de Ordizia acogió la presentación del trabajo realizado por las y los alumnos responsables de la Agenda 2030 Escolar de los centros Jakintza Ikastola y Oianguren. En el encuentro participaron 54 estudiantes de primaria y secundaria, acompañados por el alcalde Adur Ezenarro y la teniente de alcalde Maitane Álvarez.

A lo largo del curso, el alumnado ha trabajado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, centrado en la producción y el consumo responsables. En este contexto, han abordado la gestión de residuos desde diferentes enfoques, incluyendo la generación, reutilización, el problema del plástico y la recogida selectiva.

Muchas compras, más residuos

Entre las conclusiones más destacadas, las y los estudiantes observaron que en las calles de Ordizia hay una acumulación considerable de residuos, con una presencia destacada de plásticos; especialmente envoltorios de caramelos. Consideran que esto se debe tanto a la falta de concienciación como a una actitud de dejadez. Además, manifestaron su inquietud por el consumo excesivo de ropa y dispositivos electrónicos, subrayando la necesidad de promover la reutilización. “Debemos intentar dar una segunda vida a los productos en la medida de lo posible”, afirmaron.

Mercadillo, talleres y más

Como respuesta a estas problemáticas, propusieron diversas acciones para el próximo curso: la organización de talleres de reparación abiertos a la ciudadanía, la creación de un mercado de segunda mano o de intercambio y la expansión del frigorífico solidario para combatir el desperdicio alimentario. Asimismo, plantearon la recuperación de muebles arrojados a la basura para reacondicionarlos en clases de tecnología y arte, y la realización de una charla sobre la gestión de residuos, dirigida a los usuarios de Zuhaizti, con el objetivo de fomentar el diálogo intergeneracional.

El visto bueno del Consistorio

El Ayuntamiento de Ordizia ha manifestado su disposición a colaborar en la implementación de estas iniciativas. Según datos municipales, cada día se recoge aproximadamente una tonelada de basura que queda tirada en el suelo alrededor de los puntos de contenedores, lo que evidencia la necesidad de reforzar la concienciación y fomentar el reaprovechamiento.

Asimismo, los informes sobre el frigorífico solidario indican que los alimentos depositados en él son consumidos en menos de 24 horas, lo que confirma su efectividad en la reducción del desperdicio alimentario. Ante estos resultados, el Ayuntamiento ha manifestado su intención de ampliar el proyecto para que pueda beneficiar a un mayor número de personas.

La recompensa

Como cierre del acto, el alumnado recibió un desayuno saludable como reconocimiento por el trabajo realizado durante el curso. Sus propuestas fueron valoradas por el Ayuntamiento como medidas interesantes y útiles para la localidad.