Hace algo más de 12 años la posible apertura de un hipermercado en la pastilla de Irimo mobilizó a los comerciantes y el Ayuntamiento de Urretxu y las asociaciones Bi-Tartean y Dendartean acordaron no permitir el uso comercial en esa zona. En el pleno del pasado miércoles se aprobó modificar la calificación de una parcela de esa zona, la de la antigua serrería Bengolea, que pasa de ser industrial a industrial y comercial. PNV y PSE-EE votaron a favor y EH Bildu en contra.

El concejal de PNV Igor Zubillaga recordó que estos últimos años se ha conseguido atraer actividad a todas las parcelas de la zona (el nuevo taller de Telleria, el edificio que va a construir Smartlog y la gasolinera Euskadi Low Cost), excepto la de Bengolea. Considera que el aprovechamiento que se puede hacer es demasiado pequeño para las necesidades de una empresa del segundo sector. Los propietarios de la parcela solicitaron al Ayuntamiento que permitiera el uso comercial y el equipo de gobierno ha aceptado la petición. El objetivo es completar la regeneración de la zona (la entrada a Urretxu por Legazpi). Recordó que la edificabilidad no sufre cambios y que la empresa que se instale deberá construir un aparcamiento para sus clientes con al menos 30 plazas.

EH Bildu acusó al equipo de gobierno de romper unilateralmente el acuerdo alcanzado con Bi-Tartean y Dendartean. El alcalde, Jon Luqui, respondió que este tipo de prejuicios suponen caer en la inacción y de esa forma no fructifican los proyectos. Añadió que cuando acude a los hipermercados de Goierri siempre se encuentra con urretxuarras y que si se construye en hipermercado en Urretxu, estos vecinos no tendrán que desplazarse para hacer las compras y atraerá potenciales clientes al resto de los comercios y la hostelería de Urretxu.