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Aritz AranburuSurfista zarauztarra, creador de la ONG Kind Surf

“Quiero ser recordado por luchar siempre por mis sueños”

Aritz Aranburu es uno de los surfistas más destacados de Euskal Herria y del Estado, ha creado la ONG Kind Surf y su escuela Shelter

“Quiero ser recordado por luchar siempre por mis sueños”Gorka Ezkurdia

Aritz Aranburu (Zarautz, 1985), uno de los surfistas más destacados de Euskal Herria y del Estado, decidió explorar nuevas facetas de su vida y el deporte que tanto ama. En esta entrevista habla sobre su vida en el surf profesional, su pasión por enseñar, su trabajo con la ONG Kind Surf y cómo el surf sigue y seguirá siendo su vida. 

Alejado del circuito profesional

Se ha alejado del circuito profesional del surf. ¿Cuál es el motivo?

He estado muchos años dentro del circuito. Era hora de frenar un poco. Aunque ya no esté ahí sigo compitiendo en campeonatos que yo quiero, que me invitan... Fui dejando el circuito poco a poco, de una manera progresiva. Soy consciente de que lo he disfrutado un montón, pero era hora de probar otras cosas a las que antes no me podía dedicar por no tener tiempo. 

¿Se echa de menos el circuito?

Competir en el surf requiere de mucho esfuerzo y sacrificio. Tienes que viajar mucho, estás detrás del calendario y te adaptas a él. La adrenalina que hay es muy fuerte, hay mucha tensión y mucha pasión. Es otro modo de vida. Cuando vas dejando poco a poco, se nota que echas de menos todo eso que comento, pero alejado del circuito el surf sigue siendo el mismo deporte. Esa es la suerte de este deporte, en otros, si dejas de competir te alejas del deporte. En el surf no pasa eso, cambiamos los objetivos, pero el deporte sigue siendo el mismo. Además, solo se necesita una tabla y unas buenas olas. Ahora disfruto de compartir mi pasión.

¿Cómo recuerda sus inicios en el surf?

Soy de Zarautz. Durante mi infancia, en verano, iba mucho a la playa con mis padres y ahí ves a gente practicar surf y otros deportes acuáticos. Ahí empieza a llamarte la atención. Me acuerdo que cuando tenía 3-4 años ya les pedía a mis padres que me compraran algo para poder estar en el agua. Tengo el recuerdo que el del toldo de al lado tenía un paipo y se lo pedía. Después mis padres me compraron uno y así empecé. 

El surf va más allá del deporte

En 2017 crea la escuela de surf Shelter. También organiza el campeonato Zarautz4Teens y tiene la ONG Kind Surf. Aunque se haya alejado del circuito, el surf sigue siendo el eje principal de su vida.

Cuando competía tenía muy claro que al acabar quería seguir ligado al mundo del surf. Tampoco quería acabar mi carrera profesional y de golpe empezar con todo. Así pues, y consciente de que me gustaba mucho enseñar (tanto a surfistas de alto rendimiento como a los que nunca han cogido una tabla) y compartir experiencias, comencé con los proyectos que comentas. Tenía claro que quería hacer algo que fuera como un punto de encuentro de surf. Quería demostrar que sirvo para más, no sólo para competir. Así creamos la escuela Shelter y de ahí nace el campeonato Zarautz4Teens, dirigido a los jóvenes. También respaldamos desde Shelter la ONG Kind Surf que creamos hace doce años. 

Aritz Aranburu con su tabla de surf.

Todo por una buena causa.

Sí. Con la ONG queremos acercar el surf y el contacto con el mar a personas en riesgo de exclusión social y con diversidad funcional. Creemos que este deporte es una muy buena herramienta de inclusión, empoderamiento y conexión con la naturaleza. Es un proyecto muy bonito, todo lo que les aportamos nos lo aportan ellos también a nosotros. Aprendemos mucho de ellos, en muchos ámbitos nos dan mil vueltas. Son personas que anteriormente ni se imaginaban que podían llegar a surfear, ya sea por sus capacidades o los miedos externos. Es muy bonito ver cómo se esfuerzan y cómo lo logran. El surf no es un deporte fácil, hay que practicar mucho. Una vez lo logran consiguen mucha confianza y eso es un plus para ellos. Tienen mucho mérito. Además, ha funcionado muy bien y hemos tenido que ampliar el programa. Aún tenemos mucho trabajo por hacer. 

Con qué se queda, ¿con la competición o con la labor social que promueve? 

Sigo considerándome surfista, sigo participando en campeonatos, como he dicho. Estoy muy feliz con la carrera que he tenido y que sigo teniendo. Sigo compitiendo, sigo viajando y hago más cosas. Estamos grabando un documental de todo lo que tiene que ver con Kind Surf y está siendo muy bonito. Estos proyectos me enriquecen mucho. Creo que la balanza de mi vida está muy bien equilibrada. Me he salido un poco del foco mediático, pero crear comunidades y ver que la gente lo disfruta tanto como tú... No tiene precio. 

Ha viajado por medio mundo (o entero). ¿Con qué lugar se queda o qué sitio le queda por visitar?

Aún quedan muchos lugares a los que no he ido, por suerte. También quiero volver a muchos sitios que he ido para competir, pero esta vez con más calma. Se me hace complicado elegir un lugar en concreto, pero Hawái me ha marcado mucho. Era mi sueño desde pequeño y he ido muchas veces durante 20 años. Ahí el surf es como una religión. Australia también me gusta mucho, México, por su cultura... Últimamente me gusta mucho ir a África. El surf es una buena excusa para viajar. A veces viajamos buscando una ola que no está, pero no me arrepiento de ningún viaje.

Entrenador de Nadia, Janire y Andy en los Juegos Olímpicos

Fue muy bonito y emocionante ver a Nadia, Janire y Andy en los Juegos Olímpicos. Fue el entrenador de ellos. ¿Cómo recuerda la experiencia?

Fue un regalo. Yo intenté clasificarme, pero no lo conseguí, aunque estuve a punto. Tenía muchas ganas de estar allí porque la ola de Teahupo´o es una de mis favoritas, ahí he hecho muy buenos campeonatos. Yo sabía que alguien conseguiría clasificarse, ¿pero tres? Ver a tres guipuzcoanos allí y yo siendo su entrenador... Fue un sueño, estoy muy agradecido. Hay que valorar mucho lo que consiguieron. Fue una hazaña.

Es un referente como deportista y como persona que transmite sus valores. ¿Cómo le gustaría ser recordado?

Me sigo considerando un soñador. Aunque muchas veces se esfuman esos sueños cuando te vas haciendo mayor, yo los he seguido teniendo. A veces he ganado, otras veces he perdido, pero el esfuerzo siempre ha estado ahí. Todo ha sido para mejorar. Me gustaría ser recordado por luchar siempre por mis sueños. Por otra parte, aún tengo muchas ganas de seguir enseñando lo que he aprendido.