Un proyecto de escalada que llevará a los jóvenes donostiarras Mikel Txintxurreta e Imanol Muro a las remotas tierras del Kirguistán se ha hecho acreedor a la beca Joxe Takolo, dotada con 4.000 euros.
Cordillera poco conocida
La propuesta de Txintxurreta y Muro tiene como destino la región de Djangart. Se trata de una subcordillera del Tien Shan (Montañas Celestiales) situada en la frontera entre Kirguistán y China que cuenta con cimas de 5.000 metros que no han sido coronadas y tiene como principal atractivo para estos dos jóvenes la poca información que hay sobre ella.
“Es una zona a la que no van muchas expediciones de montaña por lo que la información que hemos podido recabar sobre la región es escasa. Es una razón más para que ir allí sea especialmente interesante para nosotros”, señalaron en la presentación del proyecto en el ayuntamiento de Azpeitia.
Primera expedición vasca
Mikel Txintxurreta e Imanol Muro van a ser los primeros escaladores vascos en aventurarse en la zona de Djangart.
La expedición comenzará el 26 de julio y le pondrán final el 21 de agosto, prácticamente un mes después. En la labor de búsqueda de información han recogido datos sobre una docena de expediciones, incluida una catalana.
Falta de información
La información que han recabado les ha ayudado a tener una visión general de lo que se encontrarán en Djangart, pero creen que, una vez allí, van a tener más de una sorpresa.
“Apenas hay imágenes de detalle de las montañas de la zona. Hemos utilizado imágenes de Google Earth para estudiar la cordillera y hacernos una idea de lo que nos espera, pero no nos dan mucha fiabilidad. De hecho, podemos encontrarnos ante paredes descomunales que en las vistas generales que tenemos aparentan ser sencillas o más pequeñas”.
Cumbres y nuevas vías
Esta falta de información les hace estar abiertos a las oportunidades que puedan encontrarse sobre el terreno. De hecho, los dos jóvenes donostiarras, amigos desde la infancia y compañeros de cordada y escalada en numerosas ocasiones en los Pirineos, los Alpes y en montañas de Perú y Bolivia, no viajarán con un plan cerrado.
“Tenemos algunos objetivos pero vamos a ver también qué nos espera allí. Nuestra idea es abrir vías en montañas a las que no ha subido nadie antes o, en caso de haber sido coronadas, hacerlo por una ruta diferente, así como buscar ascensiones a paredes que nos parezcan atractivas una vez que nos encontremos frente a ellas”, explicaron en su comparecencia ante la prensa.
Estilo alpino y autónomo
Lo que tienen claro es la forma en la que van a tratar de lograr esos objetivos. Txintxurreta y Muro van a apostar por la escalada al estilo alpino y de modo autónomo, sin apoyo extra de sherpas y de guías una vez estén en la zona que les va a servir de campamento base.
A ello se le suma otro objetivo más: documentar la expedición con datos y fotografías con el fin de facilitar la labor a aquellos otros montañeros que opten por aventurarse en la cordillera con posterioridad.
Ruta al campamento base
El primer desafió será llegar hasta el campamento base, una complicada ruta por un territorio despoblado y por caminos en mal estado a bordo de viejos y resistentes camiones soviéticos, en la que también les tocará que vadear ríos.
Una vez en el campamento base, deberán superar 800 metros de desnivel para portear el material hasta el enclave que les servirá de puerta de paso a las siguientes fases de su desafío.
Tres valles a explorar
Ese punto les da acceso a tres valles diferentes, en los que tienen señalados diferentes objetivos. De hecho, el plan de trabajo que se han marcado contempla cinco días de escalada por cada uno de los valles, con dos jornadas de descanso en el campamento base entre ellos, todo ello condicionado por unas condiciones climatológicas que se prevén variables y en las que no se descarta la aparición de la nieve.
Aclimatación y objetivos
Las escaladas que llevarán a cabo en el primer valle les servirá de aclimatación para los desafíos que afrontarán en los dos valles restantes.
En el segundo valle, por ejemplo, se han marcado como objetivo abrir una nueva vía en el pico Ilumination (5.040 metros), mientras que el reto en el tercer valle será ascender al pico Letaveta (5.285 metros) por su cara norte, algo que ningún montañero ha logrado hasta la fecha.
Retos por descubrir
Estas metas, tal y como indicaron una y otra vez en la ruda de prensa, se verán acompañadas de otras escaladas y de la apertura de nuevas vías aprovechando las sorpresas que, sin lugar a dudas, los ignotos valles de Djangart van a deparar a los dos jóvenes escaladores donostiarras.