Marca la tradición que el primer domingo de mayo la cita está en Atxorrotx, la rocosa cima de Eskoriatza que este próximo día 4 reeditará una edición más de su popular fiesta. La diana de los txistularis abrirá la programación festiva a las 9.00 horas, y tras la ascensión, a las 11.00 se oficiará una misa en la ermita de Santa Cruz. En este mismo espacio, la cuentacuentos eskoriatzarra Dorleta Kortazar narrará las leyendas de Atxorrotx (12.00).

Este año la taberna, con caldo, bebidas y bocadillos, estará gestionada por Gorosarri dantza taldea e Itzartu Gazte Asanblada. Por la tarde, Atxorrotx Eguna continuará en la Herriko plaza al ritmo de la romería que animarán Iñaki Intxausti e Iñaki Larrañaga (desde las 18.00).

El castillo de Atxorrotx

En la cabecera del último valle guipuzcoano, en lo alto de un risco, las ruinas del castillo de Atxorrotx, hoy cubiertas con una ermita, ocupan el lugar de una antiquísima atalaya. Como en el clásico nido de águilas, la posición de la altura dominaba el paso. Lo controlaba; lo vigilaba.

Gipuzkoa se creó tras la conquista castellana de 1200, y su origen remite a tres comarcas naturales, tres tenencias del reino de Navarra: Ipuzkoa, San Sebastián de Hernani y Aizorrotz. En esta última se encontraba el castillo eskoriatzarra.