La próxima semana comenzarán las esperadas obras de renovación del convento de Santa Catalina de Mutriku.
Se trata de una intervención catalogada como estratégica que va a tener como primera consecuencias cambios notables en la organización del tráfico y el estacionamiento en su entorno inmediato.
Plazas provisionales en San Agustín
Según han adelantado desde el Ayuntamiento de Mutriku, el aparcamiento situado frente al convento quedará inhabilitado desde el inicio de los trabajos, ya que el espacio será ocupado por maquinaria y materiales de obra.
Para minimizar las molestias a la ciudadanía, el Ayuntamiento habilitará plazas provisionales en la calle San Agustín.
Molestias temporales
El Ayuntamiento de Mutriku ha pedido comprensión por las molestias temporales que puedan derivarse de la ejecución de esta obra, especialmente en lo relativo al uso del aparcamiento.
No obstante, considera que se trata de un paso necesario para recuperar y preservar un edificio de gran valor histórico y funcional para el municipio.
Presupuesto y ejecución
El proyecto para la renovación del convento de Santa Catalina cuenta con un presupuesto de 3.923.310 euros, en el que se incluye una aportación de 2.500.000 euros provenientes de los Fondos Europeos Next Generation.
La puesta en marcha de las obra da inicio a una cuenta atrás que finalizará de aquí a un año, según la información aportada desde el consistorio mutrikuarra.
Eficiencia energética
Las obras tienen como objeto mejorar la eficiencia energética del inmueble actuando tanto sobre la cubierta como la fachada y los elementos que la componen.
El proyecto será ejecutado por empresa Unibide Obras y Contratas SL al adjudicarse el concurso público convocado por el Ayuntamiento, en una licitación a la que también optaron las empresas Altuna y Uria SA e Iparragirre Eraikuntzak eta Lanak SL.
Patrimonio histórico
El convento de Santa Catalina forma parte del patrimonio histórico de Mutriku.
En esta fase de las obras, se acometerán una serie de actuaciones centradas en el ala norte del edificio. Por su parte, el ala oeste, más próxima al campo de fútbol, queda pendiente para una futura intervención.
Pasos a dar
Las actuaciones más destacadas a acometer en esta fase de las obras que comenzarán la próxima semana incluyen la renovación integral de la cubierta, la restauración de las fachadas y la sustitución de las ventanas para mejorar la estanqueidad del edificio.
Además, según señala el proyecto, se mantendrá la estructura original de madera, que será reforzada para soportar las nuevas cargas. Además, parte de las vigas y forjados quedarán a la vista como testimonio del valor arquitectónico del edificio, aunque algunos elementos serán cubiertos por motivos técnicos.
Espacio de usos múltiples
El final de las obras posibilitará aprovechamiento del inmueble para diferentes usos. La planta baja albergará a la Oficina de Turismo, una sala de exposiciones temporales y otra destinada a usos múltiples.
Por otro lado, la primera planta se habilitará para acoger a la biblioteca en el futuro, mientras que la segunda y la bajocubierta albergarán al museo Nautilus y al museo marino. Estas actuaciones se acompañarán de la estabilización del ala oeste del convento y el acondicionamiento del patio trasero en forma de terraza.