La casa Areizaga (también conocida como Baroikua) es uno de los edificios más notables de Urretxu. No es de extrañar, por lo tanto, que la obra que están llevando a cabo los vecinos haya despertado la curiosidad de muchos urretxuarras. Están instalando un nuevo ascensor. El anterior se instaló a comienzos de los años 90 y llegaba a la quinta planta. Pero el edificio tiene seis plantas. El nuevo ascensor llegará hasta la última planta.
La casa Areizaga la construyeron Felipe Areizaga, primer barón de Areizaga, y su hermano Bernardo, a mediado del siglo XVII. En su origen tenía tres plantas: la baja y las dos superiores. Fue la casa de la familia Areizaga hasta la Guerra de la Independencia (1808-1813). Durante la guerra fue requisada por el ejército francés, que la utilizó como cuartel y como hospital. La dejaron en un estado deplorable. A mediados del siglo XX se utilizó como escuela e incluso acogió a una sociedad gastronómica. Estaba en muy mal estado. A comienzos de los años 60 el edificio fue adquirido por el constructor Rufino Berjerandi, que lo convirtió en un edificio de viviendas. Para ello, amplió la superficie y la altura de la casa. La fachada, el alero y los escudos son de cuando se construyó el palacio. Son realmente espectaculares.
La familia Areizaga era originaria de Zumarraga. En el siglo XVI se trasladaron a Urretxu. Participaron en la guerras del siglo XVII y eso les hizo valedores del título nobiliario y las dos águilas imperiales de su escudo. En el siglo XVIII se dedicaron al comercio y participaron en la fundación de la Real Compañía de Caracas. En el siglo XVIII abandonaron Urretxu y en el XIX lucharon contra Napoleón. Algunos de sus descendientes viven en Donostia.