Carmen Castrodeza Velasco ha cumplido 100 años, una cifra que encierra una vida llena de historia, viajes y desafíos. Nació en París hace exactamente un siglo, después de que sus aitas, Pedro Castrodeza y Magdalena Velasco, se trasladaran allí desde Beasain. Su aita había aceptado una oferta de trabajo en la empresa CAF, lo que llevó a la familia a establecerse en la capital francesa.

Carmen fue bautizada en la Basílica del Sacré Cœur y vivió en París hasta los ocho años, cuando se mudaron a San Juan de Luz. Posteriormente, pasó parte de su vida en Valladolid antes de asentarse definitivamente en Beasain. A los 19 años contrajo matrimonio y tuvo tres hijos.

El pasado viernes, en el día de su centenario, Carmen recibió la visita de la alcaldesa de Beasain, Leire Artola, y la concejala Mariola Pascual, quienes le entregaron un ramo de flores y una placa conmemorativa. Rodeada de sus hijos, nietos y cuidadoras, compartió recuerdos sobre las dificultades que ha enfrentado a lo largo de su vida, asegurando que siempre ha mantenido la fortaleza y el optimismo. Con gran vitalidad y buen humor, destacó que, para ella, lo más importante es el amor y la unión familiar, lo que realmente perdura en el tiempo.