Las diputaciones forales, los entes gestores del agua y otras entidades analizaron este martes diversas medidas para acabar con la almeja asiática que ha aparecido por primera vez en Gipuzkoa, a la altura de Aginaga, y se extiende al menos 600 metros a lo largo del río Oria, si bien podría extenderse incluso en un tramo de tres kilómetros.

Estas instituciones forman parte, junto a la UPV/EHU, las confederaciones Hidrográficas del Cantábrico y del Ebro y la Agencia Vasca del Agua (URA), de la Comisión de seguimiento del mejillón cebra, que ahora se hará cargo también de la almeja asiática, una especie invasora de agua dulce que afecta negativamente a los ecosistemas acuáticos y genera pérdidas económicas.

Esta almeja, característica por su concha robusta y costillas regulares, que puede alcanzar densidades de hasta 10.000 individuos por metro cuadrado debido a su gran fecundidad, se halló en los embalses de Undurraga (Bizkaia) y Urrunaga (Álava) en 2015 y 2016, y desde entonces no se habían detectado nuevos avistamientos.

Actuaciones

Para combatir esta especie invasora, se han evaluado diferentes métodos de tratamiento, como la eliminación manual en áreas reducidas, la desecación temporal y la instalación de filtros en sistemas cerrados, además de tratamientos térmicos y químicos en condiciones controladas que, sin embargo, resultan ineficaces por los riesgos ambientales que comportan.

Las actuaciones inmediatas en el río Oria incluyen inspecciones de campo y la delimitación de la zona afectada, donde se llevará a cabo una prospección específica de la especie, que se extenderá a otras cuencas fluviales del País Vasco, con análisis adicionales mediante ADN ambiental, explicó URA en un comunicado.

Imagen del mejillón cebra.

Dada la experiencia con el mejillón cebra, las medidas para controlar la expansión de la almeja asiática se centrarán en la prevención y el seguimiento continuo. “La coordinación entre las administraciones competentes y los diferentes agentes será clave para limitar la expansión de esta especie invasora y proteger los ecosistemas acuáticos del País Vasco”, remarcó el organismo.

Elevada fecundidad

Asimismo, recordó que este bivalvo de agua dulce, que puede alcanzar los 4-5 centímetros de longitud, vive en el fondo de las masas de agua y tiene una elevada fecundidad, ya que un solo individuo reproductor puede generar más de 100.000 nuevos ejemplares a lo largo de su vida.

La almeja asiática es una especie filtradora y hermafrodita que prefiere aguas claras y bien oxigenadas. Es conocida asimismo por su capacidad de adaptarse a diferentes temperaturas y salinidades, aunque no tolera bien la contaminación.

Desde su primera cita en el Estado español en 1981, se ha propagado por diversas cuencas hidrográficas, entre las que destacan las poblaciones en los ríos Miño, Ebro, Guadiana y Duero, explica URA.