Para mediados de abril, siempre que no haya contratiempos, Oñati contará con un aparcamiento disuasorio detrás de la cancha azul del polideportivo, concretamente en la parcela adyacente al parking de la trasera del centro de salud. Esta nueva infraestructura ofrecerá una alternativa para estacionar el vehículo en un punto bien comunicado, con el objetivo de “evitar o reducir el acceso de coches al núcleo urbano”, especialmente de aquellos que recalan en el municipio en calidad de turistas.
Cuatro ofertas han concurrido al concurso convocado por el Ayuntamiento para materializar las obras, que han sido adjudicadas a la empresa Asfaltados y Construcciones Morga SL, por un importe de 147.900 euros (6.000 euros por debajo del precio de licitación) y un plazo de ejecución de dos meses. El contrato entre el Consistorio y la citada firma se formalizó este martes, sin embargo, según explican fuentes municipales, previsiblemente la obra no arrancará hasta “mediados de febrero”, una vez que concluya la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta del polideportivo Zubikoa, que en estos momentos ocupa el terreno reservado para el aparcamiento disuasorio con el material y vestuarios del personal encargado de colocar las mencionadas placas.
El nuevo estacionamiento, que se ubicará entre el equipamiento deportivo y la variante, se acondicionará en base al proyecto redactado por Girder Ingenieros. “Su emplazamiento será estratégico, ya que ofrece una excelente conectividad con el principal punto de entrada a la localidad, a una distancia óptima del centro urbano que facilitará que los visitantes disfruten de un recorrido a pie, sin la necesidad de utilizar sus vehículos para desplazarse dentro del casco urbano. Ello no solo promueve un turismo más sostenible, sino que contribuye a disminuir la congestión vial, y mejorar la experiencia de residentes y turistas”, reza el proyecto.
16 plazas
El parking se proyecta sobre la explanada actual, siguiendo el trazado del pie del talud de la GI-2630, y contará con 16 plazas de aparcamiento, tres en línea y las restantes 13 en batería, de cinco metros de largo y 2,5 de ancho. Habrá una zona diferenciada para vehículos eléctricos y todo el espacio se dotará de alumbrado. Tendrá su acceso desde la zona de estacionamiento del ambulatorio que alberga 52 plazas, dos de ellas para personas con movilidad reducida, y diez para personal sanitario o usuarios autorizados.
Panel de control ubicado en la rotonda
Ambos aparcamientos estarán monitorizados para controlar las entradas y salidas. Contarán, de este modo, con un sistema que advertirá a las y los conductores del estado de ocupación de los parkings, a través del panel o pantalla con semáforo integrado que se colocará en la rotonda entre las calles San Juan y Bidebarrieta. Cuando el dispositivo esté verde habrá plazas libres y en rojo lucirá si se encuentra completo.
Ayuda de 200.000 euros
En definitiva, el estacionamiento disuasorio se ha ideado con el propósito de dar servicio a las personas que visitan el municipio, “minimizando el impacto ambiental y paisajístico” en un destino turístico como es Oñati. Las ayudas de los fondos europeos 'Next Generation', que inyectaron en las arcas locales la generosa cifra de 2,16 millones de euros, destinan a este proyecto una partida de 200.000 euros.