Las reses de Belamendi (Errezil) fueron las más fuertes en la final del Campeonato de Euskadi de Bueyes kintopeko que se disputó la noche del lunes en el probadero de Sigma, en Elgoibar, alzándose de este modo con la txapela de campeones. Belamendi tuvo como rivales a Olalde, de Urrestilla, y Billabaso, de Maruri, en una final que enfrentó a las tres yuntas que más puntos han sumado en el campeonato disputado a lo largo del último año y reunió a un buen número de aficionados en Elgoibar.

Las tres yuntas tuvieron por delante una faena de media hora con la piedra Murgil, una mole de 1.640 kilos que puso a prueba la resistencia de la reses en el probadero de Sigma. Se trata de un escenario ya habitual en este tipo de competiciones pues es la cuarta vez que acoge la final del Campeonato de Euskadi en estos últimos años. 

Los primeros en competir fueron los bueyes de Billabaso, dirigidos por Ander Tubilla e Iñaki Urrutia, logrando cerrar su participación con un registró de 40 plazas y 4,35 metros. A continuación llegó el turno de los bueyes de Olalde, que tuvieron como compañeros de faena a Galder Bolaño e Iñaki Urrutia, en el papel de boyeros, dirigiendo y apoyando a los animales en su trabajo con la piedra. La yunta de Urrestilla superó con creces el registró de Billabaso, cerrando la media hora de faena con una marca de 48 plazas que la convertía en seria aspirante a hacerse con la txapela de campeón.

Belamendi posa con la manta que le acredita como campeón de Euskadi, tras lograr hace unos días el campeonato de Gipuzkoa Mikel Askasibar/Udala

Reto complicado

Los bueyes de Belamendi, a los que acompañaban Axier Alegría e Iñaki Urrutia, tenían, por lo tanto, una dura labor por delante, pero lo cierto es que lograron superar el desafío con éxito. Jaleados por el público, que veía que tenían a su alcance la victoria, fueron sumando metros y metros, hasta alcanzar la cifra de 49 plazas justas. Tan solo lograron una más que las que habían conseguido los bueyes de Olalde, pero esa única plaza fue suficiente para hacerse con el triunfo y calarse la txapela de campeón.

La victoria llegó en una velada que destacó, entre otras razones, por la afluencia de público. La final había levantado mucha expectación y fueron muchos los aficionados que desafiaron al frío para darse cita en el probadero de Elgoibar la noche del lunes. ”Llevamos varios años organizando esta final y la de esta año ha sido la que más gente ha reunido en Sigma”, manifestaba Mirari Arrizabalaga, componente de Sigma Probaleku Elkartea, entidad organizadora del torneo, tras la conclusión de la competición.

11 yuntas

Las tres parejas protagonistas de la final se habían ganado con justicia el pase a la final de una competición que tiene como característica el hecho de poner en liza a bueyes que han salido a competir este año por primera vez. En esta ocasión han sido 11 yuntas las que se han puesto a prueba en las distintas jornadas que han tenido lugar a lo largo del año en probaderos repartidos por Gipuzkoa (Errezil, Aizarnazabal, Oiartzun, Elgoibar, Aia y Azkoitia) Araba (Laudio) y Bizkaia (Laukiz y Andraka).

Los resultados de las pruebas permitieron establecer una clasificación que quedó encabezada por las reses de Belamendi, con 16 puntos, seguidas por las de Billabaso, con 10, y las de Olalde, con 7, lo que las hizo acreedoras al derecho de estar en la final de Elgoibar.