El pleno del Ayuntamiento de Mutriku aprobó con los votos de EH Bildu y EAJ-PNV y la abstención de Berdeak Equo la adjudicación del proyecto para la rehabilitación del convento de Santa Catalina a Unibide Obras y Contratas SL. La adjudicación contempla un presupuesto de 3.923.310 euros y un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que las obras serán una realidad a comienzos de 2026, si se cumplen los plazos previstos.

La propuesta de Unibide Obras y Contratas SL fue la mas valorada en un concurso al que también optaron Altuna y Uria SA y Iparragirre Eraikuntzak eta Lanak SL. La adjudicación se llevó a cabo atendiendo a los informes técnicos, en los que se valoraron tanto la documentación y la certificación de las obras, como la ejecución del proyecto y el presupuesto económico y los criterios sociales.

El proyecto del convento de Santa Catalina cuenta con una aportación de 2.500.000 euros de los Fondos Europeos Next Generation y, en esta fase, se va a actuar sobre el edificio situado en la zona norte, quedando el ala oeste (la más próxima al campo de fútbol) para un desarrollo posterior.

El objetivo es mejorar la eficiencia energética del inmueble con la renovación de la cubierta y las fachadas, y la sustitución de las ventanas para garantizar la estanqueidad. El proyecto contempla mantener la estructura de madera, contando para ello con una estructura reforzada para soportar las cargas. También prevé dejar a la vista las vigas y los forjados, aunque parte se cubrirá por necesidades de la instalación.

Desarrollo estratégico

Esta actuación será el punto de desarrollo de un plan estratégico para Mutriku, ya que posibilitará el aprovechamiento del inmueble para diferentes usos. La planta baja albergará a la Oficina de Turismo, una sala de exposiciones temporales y otra destinada a usos múltiples.

Por otro lado, la primera planta se habilitará para acoger a la biblioteca en el futuro, mientras que la segunda y la bajocubierta albergarán al museo Nautilus y al museo marino. Estas actuaciones se acompañarán de la estabilización del ala oeste del convento y el acondicionamiento del patio trasero en forma de terraza.

Momento de tensión

El último pleno del año fue testigo de un momento de tensión. Una exclamación en forma de “¡Ja!” por parte de una persona sentada entre el público ante una respuesta del secretario afirmando desconocer si se había enviado el requerimiento del Ayuntamiento de Mutriku solicitando un estudio sobre el dique de Mijoa a las autoridades pertinentes, provocó su enfado, lo que le llevó a levantarse y a abandonar la sala. Antes se encaró a un miembro de Mutriku Natur Taldea (MNT) al considerar que había sido el autor de la exclamación, manifestándole que se verían en los juzgados.

Detrás de este incidente subyace un conflicto latente derivado de una moción presentada MNT hace cuatro años denunciando la situación de irregularidad del cargo de secretario municipal en el Ayuntamiento. “Su titulación le habilita para desempeñar funciones en localidades con un presupuesto inferior a tres millones de euros, y este año el presupuesto de Mutriku ascenderá a ocho millones, lo que exige secretarios segundo nivela. Han pasado cuatro años desde que presentamos la moción y la irregularidad se mantiene”, indicaron desde la formación ecologista mutrikuarra.