Hace cuatro años por estas fechas Danel Galdaera se subía a las tablas del gaztetxe de Arrasate metido en la piel de la drag Divina Comedia. Se estrenaba en este movimiento artístico de la mano de su pareja, Eneko García, que para entonces ya llevaba unos años rodando por los escenarios como Albina Stardust. Forman un dúo perfecto. Personal y profesional. “Ella es muy 'happy' (feliz) y guapa, y yo, por contra, soy la amargada, la que está de bajón”. Ese contraste funciona”, cuenta este joven arrasatearra de 26 años. Este domingo 29 de diciembre presentarán el 'show' navideño que han alumbrado ‘ex profeso’ para divertir a quienes se acerquen a la carpa instalada en la plaza Seber Altube (19.30 horas).
Cuando era pequeño Danel se imaginaba actuando con público. Era un chico gracioso, sin embargo, “en la escuela no era demasiado popular. En esos años hubiera sido un poco arriesgado salir al escenario; me consideraban el rarito y valoraba más la supervivencia, así que no me pronunciaba mucho”, recuerda con la serenidad que le aporta “la libertad” de haber abierto puertas a una inquietud que llevaba dentro.
Puesta de largo en el gaztetxe arrasatearra en 2021
Cursó estudios de Traducción y tras probar como profesor, pasó por distintos medios de comunicación. Durante su estancia en Madrid estuvo al frente de una sección en el programa 'Gen Playz' de RTVE, “donde explicaba el tema de la semana de una manera muy divulgativa, que me permitía decir alguna tontada”, rememora. Protagonizó, asimismo, algún monólogo humorístico en micrófonos abiertos, hasta que llegó la Navidad de 2021 y su novio le propuso acompañarle en la invitación que Albina Stardust había recibido del gaztetxe arrasatearra. “Se llenó de gente, algunos conocidos supongo que vinieron por el morbo de verme con la peluca subida a un escenario”, expone la drag queen de Arrasate. Ese día su madre y otras personas cercanas asistieron también a su puesta de largo como Divina Comedia.
Este arte que utiliza la estética, el maquillaje, la voz y la 'perfomance' ha ido evolucionando con el tiempo para convertirse en una forma de expresión y entretenimiento aplaudida por todo el mundo que quiera descubrirla. “Durante años el drag ha estado condenado a la clandestinidad; era una cosa marginal, oculta y precaria, incluso ilegal. Rodeado de prejuicios se vinculaba a espectáculos en tugurios a altas horas de la madrugada, en bares de ambiente. Hoy en día ocupa otros espacios y tiene su reconocimiento, gracias al trabajo realizado para visibilizar esta expresión artística como cualquier otra”, se congratula la artista drag arrasatearra.
En este cambio de percepción han tenido mucho que ver, en palabras de Divina, programas como 'Drag Race', la versión española del fenómeno televisivo norteamericano que ha puesto de manifiesto “nuestra voluntad artística”.
Dentro de la cultura vasca
De transformistas pretéritas que imitaban a grandes folclóricas, acicaladas para la ocasión como divas superlativas, este arte ha ido puliéndose y modernizándose. En Euskal Herria la escena drag, que como destaca Divina “siempre ha tenido una connotación alternativa y más cómica”, goza de buena salud. La nueva hornada de este movimiento, además, se reivindica dentro de la cultura vasca, apoyándose en el euskera para conducir sus 'shows'. “Somos euskaldunes y no vamos a dejar de serlo por hacer drag. Es nuestra identidad”, defiende la artista arrasatearra.
"El drag “me lo permite todo; es explorar quiénes somos, qué nos gusta, con qué nos sentimos o no cómodas"
Sobre el personaje al que da vida recalca que se aleja “del típico retrato de la travesti bailona y simpática, aunque sí tengo mi registro cómico. Soy excéntrica, oscura y no me maquillo para ser la más guapa”, apunta Divina, a la vez que incide en que el drag “me lo permite todo; es explorar quiénes somos, qué nos gusta, con qué nos sentimos o no cómodas”. Una expresión artística sin límites ni normas; glamurosa, hilarante y rebelde, con un largo recorrido a sus espaldas.
Las imposiciones de género han perseguido al colectivo LGTBI+, no permitiéndole ser libre realmente. Divina Comedia responde a aquellos que intentan reprimir una conducta natural. “Hacer drag es una promesa muy bonita para gente que durante mucho tiempo ha estado reprimida. Da libertad a las personas para que prueben cosas nuevas que la sociedad no les había dejado, permitiendo hacer lo que te dé la gana, vestirte como quieras y, encima, de un modo celebrado”, reitera. Cantan, bailan, desafían al público con su interminable verborrea…; juguetean, en definitiva, con los géneros.
Un show para todos los públicos
Con Albina comparte escenarios y también un 'podcast' en Euskalherria irratia. A Arrasate llegan con un 'show' “con label vasco” que han preparado con mucho mimo y para el que se han rodeado de cuatro bailarinas. Un espectáculo para todos los públicos donde presentan una rendición de varios clásicos navideños, proyectando el espíritu de las fiestas a través de una lente irreverente, divertida y travesti. “El 'show' es un comentario en la realidad que las personas de colectivos minorizados experimentan en esta época del año, que para la mayoría es un periodo de celebración y alegría. El valor de la comunidad, la diversidad en la familia o, incluso, el consumismo son varios temas que se tratan, sin dejar de lado el carácter humorístico y espectacular”, explican.
“Yo soy muy fan de la Navidad, me gusta sentir el aurea de felicidad que reina en esta época del año, pero esa felicidad debería ser para todas las personas”, reclama Divina Comedia, invitando a disfrutar de una puesta en escena que tiene de todo: piezas musicales de cosecha propia, comedia, belleza, coreografías y mensaje. “Exige muy poco a la audiencia, plantarse delante de nosotras y disfrutar”, sentencia.