El Ayuntamiento de Zarautz dio un paso decisivo hacia la conservación y gestión sostenible del patrimonio verde de la villa. Y es que, en el último pleno celebrado a finales de noviembre, aprobaron por unanimidad la nueva Ordenanza de Protección y Gestión del Arbolado Urbano.
El documento está respaldado por todos los grupos políticos del Consistorio y traza las directrices necesarias para garantizar el cuidado de los árboles en los espacios públicos.
Sigue los pasos del Plan Director de Arbolado de 2023
La ordenanza sigue los pasos del Plan Director de Arbolado aprobado en 2023 y establece normas para las intervenciones relacionadas con el arbolado urbano. Entre las normas se incluyen el mantenimiento de los ejemplares existentes, la selección y plantación de nuevos árboles y la implementación de medidas en proyectos de urbanización y reurbanización.
Según explicó Iban San Martin (EAJ-PNV), concejal de Jardinería, “el arbolado es uno de los tesoros más preciados del patrimonio natural de la villa zarauztarra, por eso nuestra obligación es cuidarlo y también conservarlo”. También destacó que la redacción del documento se enriqueció gracias a la participación activa de técnicos municipales, partidos políticos y agentes de la ciudadanía.
Mejora la salud pública
El arbolado urbano desempeña un papel fundamental en la mejora del medio ambiente y la salud pública, ya que los árboles contribuyen a la purificación del aire al absorber dióxido de carbono (CO2) y liberar oxígeno, transformando a Zarautz en un espacio saludable a la vez que sostenible. Este impacto se traduce en beneficios directos para la calidad de vida de los y las zarauztarras y mitiga efectos del cambio climático.
Más de 1.700 árboles plantados estos últimos años
El Ayuntamiento de Zarautz ha plantado más de 1.700 nuevos árboles en estos últimos años. En Eguzki Izarra (Iñurritza) han plantado 410 árboles, en Salberdin 600, en Itxasmendi 120, en Errotaberri 250, en Frantzeskua 300 y en Aldapeta 80.
Este esfuerzo no se limita a las nuevas plantaciones. Y es que, cada vez que un árbol es retirado, ya sea por enfermedad o necesidades urbanísticas, se procede a reemplazarlo. Así, se garantiza la continuidad del patrimonio arbóreo.
Cuatro árboles derribados
El seguimiento continuo y el mantenimiento del arbolado han resultado fundamentales para prevenir incidentes, como la caída de árboles en condiciones climáticas adversas. Durante la reciente alerta naranja, a finales de noviembre, que registró ráfagas de viento de hasta 133 kilómetros por hora, “sólo cuatro árboles fueron derribados, evidenciando la eficacia de estas medidas preventivas”, afirman desde el Ayuntamiento.
Con esta nueva ordenanza, la villa de Zarautz se convierte un referente en la protección del entorno natural urbano. Asegurando que el arbolado siga siendo un pilar de su patrimonio colectivo deja un legado sostenible a las futuras generaciones. Se puede obtener más información en la página web del Ayuntamiento de Zarautz.