Es una joya instrumental del siglo XIX. Un exponente del patrimonio musical de Bergara que despierta de su letargo para volver a brillar en todo su esplendor. Aitor Olea se muestra “muy contento” con el resultado de la restauración del majestuoso órgano por cuyas teclas volverá a deslizar este domingo sus dedos. La cita tendrá lugar a las 18.00 horas, pero por la mañana el renovado Stoltz-Frères será bendecido, durante la misa a la que acompañará con sus melodías (12.30 horas).

8 de diciembre. Por fin ha llegado el día de la inauguración. ¿Cómo se siente? 

Muy contento. El recuperar una herencia recibida gratuitamente, y que el pueblo de Bergara y las generaciones venideras lo puedan disfrutar, te llena de satisfacción. Me consta que esta satisfacción es compartida por todos. 

La recuperación de esta joya musical es fruto del empeño y esfuerzo de Bergarako Stoltz-Frères Organoaren Lagunen Elkartea. La larga espera, ¿ha merecido la pena?

–Sin duda, este viaje ha merecido la pena. Han sido 16 años desde que echamos a andar con este proyecto de restauración, en 2008. La asociación se creó seis años más tarde, en 2014, y a través de la pedagogía, creando sensibilidad y conciencia, los conciertos a favor del instrumento de artistas que han puesto su tiempo y arte de manera altruista, y de tanta gente que nos ha ayudado: el pueblo de Bergara, el Ayuntamiento, la Iglesia de San Pedro, la Diócesis de San Sebastián y la Diputación Foral de Gipuzkoa, hemos conseguido completar este itinerario. Muchas gracias a todas las personas que nos han ayudado; a las que están y a las que se nos han ido por el camino.

¿Cómo ha quedado el instrumento?

Magnífico e increíble. La empresa SAS Michel Jurine Facteur d’Orgues de Rontalon (Francia) ha restaurado todos los elementos mecánicos, fuelles y secretos; preservando, en su totalidad, las cualidades especiales del órgano, el idioma acústico que le es único, sus valores fundamentales que lo hacen especial, sus 36 juegos llenos de arrolladora personalidad… Además, la otra empresa que ha intervenido en este proceso, Artez de Bergara, ha hecho una concienzuda labor de restauración del mueble donde se aloja el instrumento, de recuperación no sólo de ambas fachadas, sino también de las figuras que lo coronan. 

Aitor Olea, Michel Jurine y el miembro de su equipo, Adrien Parret, delante del restaurado órgano de Bergara. A.Dominguez.

¿Qué le hace especial al órgano de San Pedro? 

Es el órgano más grande de la casa de los hermanos Eugenio y Eduardo Stoltz que se conserva en el mundo en un estado cercano al original. Esta condición le convierte en un referente absoluto de la maestría realizada por esta firma en la organería; es un sobresaliente testimonio de la factura de los hermanos Stoltz. Se trata, por tanto, de una verdadera obra de arte, además de una magnífica obra arquitectural y de ingeniería.

"El órgano de Bergara es una verdadera y magnífica obra de arte, arquitectura e ingeniería”

¿Qué supone para Bergara haberle devuelto su esplendor?

–Recuperar en buen estado de salud a un elemento artístico de primer orden como es el órgano Stoltz-Frères es poder ofrecer con personalidad su naturaleza única. Jean Baptiste Stoltz nació en Moselle, y en alemán el apellido Stoltz significa orgullo. Sea, de este modo, orgullo de Bergara el que entre todos haya sido recuperado.

¿Cómo va a ser el concierto que interpretará este domingo?

–La idea es intentar usar todas las posibilidades tímbricas del instrumento y presentarlas a los oyentes de la mejor manera posible

El órgano ya no está ‘mudo’. A partir de ahora podrá sonar de nuevo más allá de las celebraciones litúrgicas. ¿Cuál va a ser su dinámica? 

–Recuperará su actividad y su formulación está en estudio

Mientras se va concretando esta actividad, ¿podemos adelantar que en 2025 el Ciclo Internacional de Órgano Romántico que comparten Bergara, Azkoitia y Azpeitia regresará a San Pedro?

–Sí, regresará en la próxima edición.

Un instrumento en continua evolución

El sonido del órgano está asociado tradicionalmente con las iglesias. Pero, ¿qué posibilidades nos da este instrumento?

– Ningún instrumento ha evolucionado tanto como el órgano, y no sólo durante sus dos milenios de existencia, incluso también en los últimos cien años. Es un instrumento que vale la pena, símbolo de un mundo nuevo; un mundo cuya literatura se inició creando su particular lenguaje escrito en el siglo XIII (primeros vestigios) y desarrollando su propia lengua vernácula, independizándose de la polifonía a la cual sostenía, y a medida que nos acercamos, según su personalidad, por caminos diversos y a veces inesperados en los lenguajes de Messiaen, Arvo Pärt o Sofia Gubaidulina, por sólo citar algunos. Tiene una literatura muy extensa en el ámbito coral, orquestal y solista. Combina con cualquier formación y quien lo toca con manos y pies, tiene acceso a la vertiente orquestal, polifónica y contrapuntística marcando su particularidad. Su establecimiento y práctica está unida a la evolución del arte, la historia, la cultura y, por ende, de su repertorio.

Puesto en forma ¿el Stoltz-Frères podrá acercarse a partir de ahora también a las nuevas generaciones de músicos bergareses?

–El aprendizaje del órgano puede y debe ser recompuesto; no tiene por qué ser congelado, puede ser dinámico. Es el único instrumento que te permite tocar una melodía, un bajo e, incluso, una polifonía con los pies. En Bergara, a través de su Musika Eskola, se imparten clases de órgano desde hace mucho tiempo. En los conservatorios de nuestra comunidad autónoma siempre ha estado presente. Asimismo, en torno al órgano, antes de que los centros educativos musicales existieran, se aprendía música, se crearon coros, y ha estado siempre unido al canto del pueblo.