La localidad irundarra sigue dando pasos firmes para ser una ciudad más sostenible. Así lo han subrayado los delegados Borja Olazabal, de Desarrollo Urbano, Movilidad y Desarrollo Sostenible, y Sergio Javier, de Gobierno Abierto, que en una comparecencia pública en la plaza de San Juan han esbozado los progresos del Ayuntamiento de Irun en la electrificación de su flota municipal de vehículos. Este esfuerzo del Consistorio irundarra forma parte de una estrategia integral para promover la sostenibilidad y la eficiencia energética en la ciudad.
El delegado de Desarrollo Urbano ha destacado que la electrificación de la flota “comenzó hace casi una década”, en 2015, concretamente. Empezó como parte de un “compromiso continuo” por entornos más sostenibles. En estos últimos años, la iniciativa se ha consolidado aún más con la incorporación de vehículos eléctricos, como las cuatro furgonetas sumadas en 2022 y las cuatro motocicletas eléctricas adquiridas recientemente para la Policía Local.
Condiciones laborales
Además, ha enfatizado que estas nuevas adquisiciones no sólo responden a criterios ambientales, sino “también a la mejora de las condiciones laborales de los empleados municipales”. Entre los factores evaluados para cada vehículo están el consumo eléctrico, la potencia, el tiempo de carga y el equipamiento de seguridad.
Actualmente, el 39% de la flota municipal está compuesta por vehículos sostenibles, incluyendo eléctricos, híbridos enchufables e híbridos no enchufables. Desde finales del año pasado, el porcentaje de vehículos sostenibles ha crecido casi diez puntos, reforzando el compromiso del Consistorio con la sostenibilidad.
Ayudas de EVE y Next Generation
Parte de este gran avance se ha logrado gracias a subvenciones de la Entidad Vasca de Energía (EVE), que en el marco del programa MOVES III y los fondos europeos Next Generation EU, aportó 72.000 euros para ocho vehículos sostenibles.
Así las cosas, el Ayuntamiento de Irun cumple con los estándares nacionales y autonómicos y, además, ha ido más allá al adherirse a iniciativas internacionales. Y es que, desde 2010, Irun forma parte del Pacto de Alcaldes y Alcaldesas para reducir emisiones de CO2 en un 20% para 2020. En 2022, se renovó este compromiso con la aprobación de su Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, fijando más objetivos para 2030.
A nivel legislativo, normativas como la ley 4/2019 de Sostenibilidad Energética y la Ley 11/2023 de Movilidad Sostenible de Euskadi refuerzan la obligación de incorporar vehículos alternativos en las flotas públicas, alineándose con las metas europeas de descarbonización. Siguiendo estos pasos, Irun sigue con acciones concretas que demuestran sus compromisos ambientales.