El primer ascensor del barrio de Meipi, en Pasai Donibane, entró en funcionamiento el pasado 25 de marzo y la semana pasada comenzaron las obras de la segunda y última fase con otro equipamiento vertical que unirá las calles Bordalaborda y San Roke. Está previsto que las obras finalicen en un plazo de 25 semanas, es decir, para principios de mayo de 2025.
El presupuesto de las obras ronda los 600.000 euros (IVA incluido). No obstante, el Ayuntamiento de Pasaia ha obtenido una subvención del Gobierno Vasco para la ejecución de las obras, por importe de 277.657,04 euros. El resto de la inversión correrá a cargo del propio Ayuntamiento de Pasaia.
Barrios altos
En el anuncio del comienzo de las obras, la teniente de alcalde de Donibane, Aintzane Taberna, aseguró que “el primer ascensor nos ha traído grandes beneficios a los y las vecinos y vecinas, especialmente a quienes viven en los barrios altos, porque Meipi está ahora más cerca que nunca. Así que afrontamos la segunda fase con mucha ilusión y ganas”.
Por su parte, el concejal de Urbanismo y Servicios y Mantenimiento, Iraitz Pazos, añadió que estas obras permitirán ofrecer “servicios públicos dignos” al vecindario de la zona, especialmente en beneficio de los colectivos más vulnerables y con problemas de movilidad. “Avanzamos con el compromiso que adquirimos en el plan de mandato y seguiremos garantizando la accesibilidad”, aseveró.
“Todavía tenemos mucho trabajo para que Pasaia sea un pueblo accesible, pero la construcción de este segundo ascensor en Meipi será un gran paso adelante” concluyó la teniente de alcalde.
Este será el tercer elevador público de Donibane, tras el primero de Meipi y el de Aitonen Aterpea.
Sorgintxulo en Errenteria
Por otro lado, el lunes, 11 de noviembre, ha entrado en funcionamiento el ascensor de la calle Sorgintxulo de Errenteria, tras finalizar las obras de sustitución de la maquinaria.
El ascensor hidráulico comenzó a dar problemas de funcionamiento. Para reducir al mínimo las molestias a la ciudadanía, el Ayuntamiento decidió cambiar la maquinaria antes de que dejara de funcionar definitivamente, ya que así los plazos de sustitución serían más cortos que con una reparación no programada.
Ahora, una vez finalizados los trabajos, se ha vuelto a poner en marcha y está dando servicio a la ciudadanía.