En un mundo que gira más y más rápido, son cada vez más las voces que reclaman la necesidad de volver a la esencia, a lo natural. Para Kris García Grijalbo (Donostia, 1972), artífice de la marca de moda y accesorios Kris Meraki, “cuando creas algo con tus propias manos y con sentido, obtienes piezas únicas, con esencia”.

Kris Meraki -nombre que resulta de la unión de su nombre de pila y la palabra griega meraki, que significa poner el corazón y el alma en todo lo que haces- nació en el año 2016, fruto de la pasión de esta donostiarra por las fibras naturales. Pero comencemos por el principio, porque para entender la dimensión de este proyecto es necesario conocer el camino que emprendió Kris muchos años antes, donde su tesón y sus ganas de aprender, mezclados con su sensibilidad por el mundo del arte jugaron un papel fundamental. “Tras estudiar Secretariado Internacional, me marché a Irlanda, con la idea de aprender inglés mientras trabajaba como au pair. Saqué el First, y a los nueve meses volví a Donostia. Me encontré que la ciudad se me quedaba pequeña, y con la excusa de mejorar mi nivel de inglés volví a Irlanda. Siempre me habían encantado las manualidades y fue en aquella época cuando comencé a trabajar el papel, fabricando papel artesanal”.

Del papel al fieltro artesanal

Aquello dio lugar a su primera y breve experiencia empresarial, dedicándose profesionalmente a la creación de invitaciones de boda artesanales. “Fue una experiencia muy bonita de la que no me arrepiento, pero fue más un capricho que un negocio”. Lejos de quedarse quieta, Kris decidió apostar por otro material, el fieltro artesanal, “que también es fibra natural como el papel, pero ofrece más posibilidades para expresarse”.

En Irlanda descubrió la existencia de la asociación Felt Makers Ireland (asociación irlandesa de creadoras de fieltro), que supondría un punto de inflexión en su carrera

Tras una primera aproximación al fieltro en la que se encontró con varias dificultades técnicas, cuenta que descubrió la existencia de la asociación Felt Makers Ireland (asociación irlandesa de creadoras de fieltro), que supondría un punto de inflexión en su carrera. Compuesta por 500 socias, es una asociación muy activa, y organiza importantes eventos que atraen la mirada de artistas internacionales como la exposición anual de fieltro en el Jardín Botánico Nacional de Irlanda. “El fieltro artesanal es muy apreciado, sobre todo, en el norte de Europa y aunque hay algunos hombres creadores de fieltro, este es un mundo de mujeres”, destaca.

Colaboró con la artista Caroline Schofield para llevar a cabo una escultura compuesta por doce bustos de fieltro titulada '800 layers'

Uno de los mejores recuerdos que guarda de aquella época es cuando la artista Caroline Schofield le contactó para llevar a cabo una escultura compuesta por doce bustos de fieltro. Titulada 800 layers, la instalación sigue expuesta en la casa juzgado del condado de Kilkenny (Irlanda). Aquello puso a Kris en el campo de visión de otros artistas, quien decidió estudiar Bellas Artes mientras realizó otra serie de colaboraciones artísticas.

Culminados sus estudios, volvió a Donostia, en 2016, en plena capitalidad cultural, donde formó parte de un grupo de artistas textiles que montaron la exposición Haria galtzen. Aquel año sería también el año del nacimiento de su propia marca, Kris Meraki.

Acariciar la lana

Las fibras naturales y el material botánico son los principales ingredientes de las creaciones de Kris Meraki. Principalmente trabaja el fieltro artesanal y la estampación botánica, o ecoprint, dando como resultado bonitas y coloridas bufandas, cuellos, pañuelos, sombreros, bolsos, broches, bisutería, etc. “El fieltro artesanal se trabaja acariciando la lana con agua y jabón. Es un proceso precioso, diría que hasta meditativo, y para mí es fundamental poder transmitir todo este conocimiento y todas las sensaciones que aportan estos procesos”. Lo mismo sucede con la estampación botánica, una técnica artesanal que transfiere el pigmento y la morfología de hojas, raíces y flores a tejidos naturales de forma permanente y que aprendió en Holanda de la mano de la prestigiosa artista israelí Irit Dulman.

Principalmente trabaja el fieltro artesanal y la estampación botánica, o ecoprint, dando como resultado bonitas y coloridas bufandas, cuellos, pañuelos, sombreros, bolsos, broches, bisutería, etc.

Y es que, además de la creación de accesorios, la formación es otra de sus ocupaciones. “Trabajar con las manos, con materiales naturales y mediante procesos amigables con la naturaleza te permite explorar tu creatividad y te conecta con la tierra. Todos podemos aprender a crear estas piezas y lo más bonito de todo es que tras el proceso obtienes algo tangible, un objeto hecho por ti misma y con tu esencia”.

Talleres semanales en Nizu

Kris Meraki imparte talleres semanales en Nizu (paseo de Ondarreta, 13) tanto de fieltro artesanal como de estampación botánica. El próximo miércoles, 6 de noviembre, ofrecerá el curso Introducción al fieltro de aguja en el que los asistentes elaborarán un pez; el 13 de noviembre, taller sobre fieltrado artesanal de lana merina, en el que realizarán un bolso de mano; y el 20 y el 27 de noviembre se dedicarán a la estampación botánica sobre tela y papel.

Además, Kris Meraki estará presente en el próximo mercado de Navidad, que este año se ubicará en la plaza Cataluña de Gros.