La cima de Karakate es un referente para muchos montañeros de Elgoibar y ha sido motivo de no poca controversia y más de una apuesta relacionada con el tiempo que se puede tardar en llegar hasta su cumbre desde el casco urbano de la localidad. De hecho, toda esa mística sobre la dureza de la ascensión derivó en la organización de la Subida a Karakate, una prueba que volverá reunir a decenas de corredores de montaña en Elgoibar el 16 de noviembre.

Nueve ascensiones en 12 horas y media

Karakate fue el escenario también de un exigente reto que tuvo como protagonista a Iban Fernández en 2015. Este montañero de Elgoibar se marcó el desafío de completar nueve subidas y otras tantas bajadas en el espacio de 12 horas y 30 minutos, y lo logró, terminando el reto con un margen de 15 minutos sobre el tiempo establecido. Nueve años después se ha animado a ponerse a prueba de nuevo en sus duras cuestas para completar, en esta ocasión, un total de 365 ascensiones a Karakate en los 365 días del año 2025. Cada vuelta completa, incluyendo tanto la subida como la bajada, tiene una longitud total cercana a los 11 kilómetros y un desnivel positivo de 684 metros, por lo que al final de 2025 habrá acumulado 4.015 kilómetros de recorrido y 249.660 metros de desnivel positivo si consigue saldar con éxito el desafío.

Constancia y regularidad

Fernández considera que el reto se corresponde con su carácter. “Es una prueba acorde a mi forma de ser en la montaña. Exige constancia y regularidad para completarla con éxito”. Esa constancia se traduce en un calendario que le va a llevar a completar un total de siete subidas cada semana repartidas en diferentes jornadas a lo largo de los 12 meses del año. “La idea de subir una vez cada día está descartada, porque es inviable. Necesitaría una disposición de tiempo que no tengo. Habrá jornadas con alertas por tormenta que recomendarán no salir al monte, días en los que la salud me lo impedirá, además de las jornadas de vacaciones que voy a pasar fuera de Elgoibar. También tengo previsto participar en el Ehunmilak en julio, y tanto la semana anterior como la primera semana después de la carrera, y quién sabe si la segunda también, no voy a estar en condiciones de dedicarle tiempo al desafío”.

Planificación

Estas circunstancias le han llevado a marcarse un calendario promedio de dos vueltas completas de lunes a viernes, a las que sumará tres los sábados y dos más el domingo. Además, con el fin de ir ganando margen y llegar sin agobios a la recta final del año, habrá semanas en las que aumentará esta media de subidas . “Mi meta es llegar a julio con un margen de 20 a 25 vueltas por encima de las previstas para afrontar el parón del Ehunmilak y las vacaciones, y poder encarar con más tranquilidad la segunda mitad del reto”.  

Lanzada la propuesta solo queda esperar al inicio del desafío que, según ha adelantado Fernández, comenzará el mismo 1 de enero con la primera subida a Karakate.