Jon Zabala es el impulsor de la Bullet Teams series. El torneo llega este sábado a Zumaia a las 16.00 y se podrá seguir en Aitzuri, gratuitamente, o en Twitch. Zabala habla con este periódico sobre la nueva cesta de carbono, que es más fácil de producir y más duradera.

Es el impulsor de las nuevas cestas. ¿Cuándo le surgió la idea y por qué?

El año pasado mi ayudante en la carrera profesional me planteó enseñar las nuevas cestas a los más jóvenes de pueblo en pueblo. Este año, hemos decidido dar un paso más; hemos organizado un campeonato donde se usan las nuevas cestas de carbono. Al final, hasta los profesionales tenemos muchos problemas para conseguir nuevas cestas y muchos chavales cuando me ven también me dicen a ver si tengo alguna cesta de sobra, a ver si sé de alguien que tenga alguna... Conocía a Iñigo Kalzakorta, que sabía que estaba fabricando cestas de carbono. Pensamos que podía ser buena idea usar este campeonato para enseñar las nuevas cestas. Al final, van a ser las cestas del futuro.

¿La cesta de carbono ya está totalmente pulida?

Aún le queda. Estamos aprovechando este campeonato para eso también. Kalzakorta las hace y las prueba en su local, pero no es lo mismo probarla que competir con ella. Hay que ver qué sensaciones transmite la cesta al puntista para poder hacerle mejoras.

Este campeonato sirve para lucirla al público y para hacerle mejoras.

Eso es. Por una parte el objetivo es ir mejorando la cesta y por otra enseñársela al público y a los puntistas para que vean que tiene futuro.

Cuando habla de mejoras, ¿es mejor la de carbono que la de mimbre?

No. Son muy parecidas, la verdad. El problema es que la de mimbre la tiene que hacer un artesano. El artesano tarda unos cinco o seis años en aprender a hacer cestas y apenas hay hacedores de cestas ya. Tampoco hay jóvenes que estén aprendiendo esa labor. Imagina que hay 200 niños en un torneo. Si van a seguir jugando a la cesta, es imposible que haya tantas para ellos. La de carbono facilita la producción: necesitas un molde, inyectar fibra de carbono y juntar las piezas. No se necesita ser especialista. La diferencia es esa, a la hora de jugar son muy parecidas.

¿Cuántos cesteros conoce?

Muy pocos. Que yo conozca en Euskal Herria hay dos, en Francia también hay dos y en Gasteiz hay otro que es pelotari y compagina los dos trabajos. Es el único joven (25 años) que sabe.

Ha dicho que el cestero necesita cinco o seis años para aprender a crearlas. ¿Cuánto tarda haciendo una?

Cuando ya dominan el trabajo tardan 24 horas, ocho horas en tres días. Saca cálculos, le salen dos a la semana. El precio también es muy caro, unos 550 euros. A nivel profesional cada dos-tres meses tienes que cambiar la cesta. A nivel aficionado aguantan un poco más. La cesta aguanta entre 15 y 20 partidos. Es caro, pero entiendes el precio al ver el trabajo del cestero, que tampoco se hace rico con el trabajo.

¿Por qué cree que se está perdiendo la profesión del cestero?

No sé, quizás por el cambio de costumbres. En los 80 había mil puntistas y en Markina diría que había cinco cesteros. El cestero tenía un ayudante que estaba a su lado cosiendo todo el rato. La cesta sufrió una gran caída a principios de siglo, ahora está subiendo otra vez, pero ya no existen los cesteros que había antes. Se fueron perdiendo y nadie, o muy pocas personas, aprendió a hacer cestas.

Y, ¿cuánto se tarda en crear una cesta de carbono? ¿Cuánto cuesta?

Se supone que si tienes todos los moldes y el material se tarda unas dos horas en hacerla. El precio todavía no se sabe. Aún estamos en fase de investigación, siempre salen detallitos que se pueden mejorar. Cuando exista el prototipo definitivo se sabrá el precio. A mí, por lo que me comentan, es que más baratas que las de madera van a ser sí o sí, además de que será más duradera, pero ya se verá.

¿Los profesionales usáis la de carbono?

No. La hemos probado por curiosidad, pero llevamos toda la vida jugando con la de mimbre. Nosotros empezamos con ésa y estamos acostumbrados a ésa. El niño que ahora esté con la de carbono se acostumbrará a ella y de mayor lo que se le hará raro es jugar con la de mimbre. Para que llegue a profesionales la cesta tiene que ser perfecta y las empresas se tienen que implicar. Por eso hacemos este campeonato, tenemos la libertad de poder probarla y si sale bien nos pueden coger la idea.

Este campeonato se retransmitirá por Twitch. ¿Para captar gente joven?

Sí, es la idea. ¡A ver qué joven está esperando a que empiece algo en la televisión! Al final, como con la cesta, hay que innovar. Los chavales están acostumbrados a ver las cosas a través del móvil y Twitch es una buena herramienta para estos casos.