La Casa de Arbitrios que durante décadas ha presidido el alto que marca los limites de Gipuzkoa y Bizkaia a la altura de Ondarroa y Mutriku, más conocida como Katetxea, ya es historia. Las máquinas han convertido en escombros el edificio esta semana, dando inicio a un proceso de recuperación urbanística de la zona que se iniciará con el relleno parcial de la parcela y la construcción de un mirador con espectaculares vistas sobre Saturraran y Ondarroa. Esta actuación se completará con la prolongación del camino peatonal que parte desde Ondarroa en dirección a Mutriku aprovechando el terreno resultante de la demolición.
El departamento de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa tenía previsto iniciar la demolición en mayo debido al estado de deterioro del inmueble, fuera de uso desde hace décadas. Sin embargo, se optó por posponer el comienzo de la demolición al mes de septiembre con el fin de no afectar al normal desarrollo de la temporada estival. Katetxea se ubica justo encima del paseo que enlaza la playa Arrigorri de Ondarroa con la de Saturraran en Mutriku, y el proyecto de demolición contemplaba el cierre provisional de este paso para razones de seguridad ante el riesgo de caída de cascotes a una zona muy transitada en los días en los que el sol hace acto de presencia. Debido a ello, se decidió retrasar el inició de las obras a septiembre, aprovechando que la afluencia de gente a la costa es menor. Llegado septiembre, operarios y máquinas han cumplido con su cometido y la Casa de Arbitrios es una montaña de escombros.
La demolición se inició el 9 de septiembre y, desde entonces, el paseo entre Arrigorri y Saturraran ha estado cerrado, aunque se prevé que se volverá a abrir hoy una vez superada la fase crítica de la demolición. Además, se estableció un paso alternativo de vehículos regulado por semáforos en la carretera que discurre junto al lugar que ocupó la Casa de Arbitrios. La situación se mantendrá aún algún tiempo, por lo que se recomienda a los conductores extremar la precaución al pasar por este punto.