Crece la incertidumbre a la espera de que las pruebas de ADN determinen si el cadáver de una mujer hallado el pasado viernes en Isla Carenero (Panamá) corresponde a la vecina de Erandio, Eneritz A., de 30 años, cuya desaparición fue denunciada por su familia ante la Ertzaintza y la Policía panameña el mismo día que se localizó el cuerpo.

Según confirmó en las redes sociales de la Procuraduría General de la Nación la fiscal panameña Marissa Caballero, la Sección de Homicidio y Femicidio de la provincia de Bocas del Toro inició el pasado viernes una “investigación por el hallazgo del cuerpo de una mujer en el sector de Isla Carenero”. Este es precisamente el lugar donde disfrutaba de unos días de descanso la joven de Erandio desaparecida, Eneritz A., que había estado trabajando como cooperante en Costa Rica con una ONG y fue vista por última vez saliendo del hostal donde se alojaba el pasado martes.

Esta coincidencia hace temer que el cuerpo encontrado pertenezca al de la vizcaina desaparecida, tal y como ya daban por seguro algunos medios de comunicación y fuentes del entorno, si bien este extremo no pudo ser confirmado oficialmente.

La fiscal detalló asimismo que “ya se iniciaron las diligencias de investigación correspondientes, así como el levantamiento del cuerpo, y se ordenó la extracción de muestras para el perfil genético y obtener la identificación del cuerpo”, que, según el medio panameño Crítica, estaba “en avanzado estado de descomposición”. La autopsia determinará asimismo las causas de la muerte y si se trata de un homicidio.

Según señalan guías turísticos de la zona, el lugar donde se hospedaba Eneritz A. “no es especialmente peligroso”. “En Isla Carenero los turistas no tienen por qué tener ningún problema. No es una zona especialmente peligrosa, por lo que se pueden mover tanto por el día como por la noche por las calles del centro”, explican. La calle principal está llena de bares, restaurantes y establecimientos hoteleros, lo que ofrece una gran variedad de opciones para aquellos que visitan la zona.

La playa donde disfrutaba de unos días de vacaciones la joven de Erandio se encuentra en Isla Carenero, frente a Isla Colón, la isla principal del archipiélago de Bocas del Toro, al noroeste de Panamá. Ambas están separadas por un estrecho canal. Se trata del islote más cercano y es visitado habitualmente por los turistas y por los lugareños que buscan huir del bullicio de Isla Colón. Hasta allí los viajeros se desplazan en pequeñas embarcaciones que funcionan a modo de taxi y que tienen un precio de un dólar por persona.

Destino de turistas y surfistas

Algunos turistas vizcainos que conocen la zona donde se vio por última vez a Eneritz A. confirman que es “muy tranquila y segura”. A este lugar suelen acudir muchos turistas y surfistas de todas partes del mundo, siendo especialmente frecuentado por ciudadanos estadounidenses.

Las personas consultadas que han viajado a este destino panameño aseguran que “en ningún momento” les “desaconsejaron andar de noche”. Añaden asimismo que nunca les comunicaron que pudiera haber algún peligro, “todo lo contrario”.

Sin embargo, en la zona, un poco más alejada de Isla Colón, está la Isla Bastimentos, lugar al que los guías turísticos recomiendan ir con precaución al ser una zona menos habitada y sin carreteras. Allí se encuentra una playa especialmente paradisíaca y para llegar a ella hay que atravesar “un buen tramo de selva”. Se trata de un paraje al que se aconseja no acudir solo y “menos por la noche”, ya que “se suelen registrar robos en la zona”.