El mes pasado se retiraron de las márgenes del río Oiartzun y las regatas de Errenteria 800 kilos de residuos abandonados en el cauce entre los que destacan los plásticos. Esta campaña se desarrolló gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Errenteria y de la asociación de desarrollo rural Behemendi. Una brigada se encargó de llevar a cabo este trabajo durante cinco días.
Limpieza
En concreto, en el caso del río Oiartzun se limpió el tramo que discurre entre el límite de Oiartzun y la plaza de Santa Clara, incluyendo el tramo de la regata Lintzirin, desde el barrio de Lartzabal hasta el límite del municipio de Oiartzun, y el canal de Fanderia.
Asimismo, se intervino también en las regatas Tolarieta, Masti y Epen-tza, en la zona rural. Los tramos liberados de residuos fueron: desde el caserío Tolarieta hasta el polígono industrial de Masti-Loidi, en el primer caso; desde el caserío Loidi y hasta el barrio de Pontika, en el segundo; y desde Perurena hasta Txikierdi en el tercero. Además de retirar los residuos de los cauces, márgenes y taludes fluviales, se realizaron labores de limpieza en aceras y zonas cercanas.
Responsabilidad colectiva
Tal y como explicaron desde el Consistorio, mediante esta campaña de limpieza pública se pretende sensibilizar a la ciudadanía de la importancia que tiene una correcta gestión de los residuos, y de la responsabilidad colectiva e individual del comportamiento con los ríos. “Si no se reduce en origen y se realiza una adecuada separación y reciclaje de los residuos, estos pueden terminar en los cauces de los ríos, dañándolos y contaminándolos, y llegando los desechos hasta el mar Cantábrico”, indicaron.