Llevan un año haciendo directos con un show que fusiona temas cantados e instrumentales, pero su trayectoria en el mundillo musical viene de antes. La historia de Zerendepya, o lo que es lo mismo, la de Iban Peñakoba (batería), Txus Gutiérrez (voz y guitarra) y Mati García (voz y bajo) comenzó hace más de 30 años. Los dos primeros eran de la cuadrilla, y junto a un tercero, Toño, el hermano de Txus, empezaron a salsear entre acordes y melodías. La cosa funcionaba. Reclutaron, entonces, a un cuarto integrante, Mati, y durante “tres-cuatro años” estuvieron encerrados en el local de ensayo, disfrutando de lo que hacían pero sin enfrentarse a la decisiva prueba de fuego: el público. 

En 2019 volvieron a la carga, en formato trío. Con la ilusión de la juventud intacta y la experiencia que aporta el paso de los años. Ahora, con una propuesta renovada rulan por escenarios y calles. La banda aretxabaletarra forma parte del cartel de la sexta edición del Arrasate Blues, un festival que también hace hueco al talento local. Al de kilómetro cero.

Zerendepya lleva en su ADN el hard rock. “Aunque cada uno de nosotros hemos escuchado un poco de todo, los ídolos que teníamos de chavales te marcan”, cuenta el arrasatearra Iban Peñakoba. Conocidos guitarristas del género como Andy Timmons, Gary Moore y Joe Bonamassa, y el grupo irlandés Thin Lizzy son referentes y fuentes de inspiración para la banda de Aretxabaleta, que desde que protagonizó su primer directo con el proyecto actual, en julio del año pasado, ha ofrecido una docena de conciertos en Arrasate, Elgoibar, Legazpi y Gasteiz, además de en casa.

De nuevo a la carga en 2019

Esta aventura comenzó “en los años de instituto”, recuerda Mati. Aquellos inicios, con la efervescencia propia de los 18 y 19 años, prendieron una mecha que nunca se ha apagado. Estos jóvenes que tocaron de puertas para adentro, con la única pretensión de dar rienda suelta a la música que fluía en su interior y pasárselo bien, hicieron un alto en el camino. Iban y Txus coincidirían unos años más tarde en Orbitan, un grupo de jazz, folk y rock que vio la luz en Aretxabaleta, y que al poco tiempo terminó disolviéndose.  

Baquetas y guitarra en ristre, estos dos amigos continuaron haciendo música, con el acompañamiento de una base rítmica pregrabada. Así hasta que en 2019 se unió la tercera pieza. “Me preguntaron a ver si seguía teniendo el bajo y les respondí que sí. Fui al local y hasta hoy”, relata García. En noviembre de ese año llegó a el primer concierto dentro de la celebración de Mondravember. Solo fue instrumental.

El nombre con el que bautizaron al grupo viene de serendipia, que significa descubrir algo bueno de manera casual. “Es frecuente, por ejemplo, a la hora de interpretar una nota o una composición, que sin quererlo acabas haciendo algo diferente o mejor”, exponen Gutiérrez y García. Se le ocurrió a Peñakoba y le dieron el toque personal usando las letras z e y.  

La banda, como aprecian sus miembros, ha experimentado una evolución. “Desde el momento en el que decidimos dar el salto de temas instrumentales a cantados con el objetivo de conectar más con el público”, destaca Gutiérrez, que empezó poniendo voz al grupo; un papel que ha terminado asumiendo prácticamente al completo García, “a fuerza de mucho trabajo y de meter horas”, apunta sonriente.

Un espectáculo potente y con dosis de buena energía de una hora y 40 minutos de duración; con un repertorio de 18 temas, 16 de ellos cantados en inglés. “En un 50% son versiones de Thin Lizzy y el resto de otros artistas; e incluimos también un par de piezas instrumentales originales nuestras”, detallan. Esta es la propuesta con la que desde hace un año ponen a bailar al público, “en buena parte de nuestra generación o próximos a ella”, enfatizan.  

Conectar con el público 

Se lo toman como un aprendizaje continuo; una experiencia que viven a tope. “Hemos empezado, como quien dice, hace nada; con los directos, sin ir más lejos. Lo estamos viviendo todo ahora. Somos unos adolescentes en este terreno”, bromean. Así que cada bolo en un bar o unas fiestas es un subidón. “Un chute de energía”, asegura Peñakoba. 

Sin prisa, pero sin pausa. Labrando el camino. En abril de 2023 alumbraron su primera canción en estudio, Mugak (instrumental), que está incluida en el recopilatorio de los grupos del cuartel aretxabaletarra. “Grabar un disco requiere tiempo. Ideas tenemos muchas, pero ahora estamos centrados en conectar con la gente a través del show que presentamos, en adquirir un bagaje, que se valore lo que hacemos y crear nuestra seña de identidad”, insiste Mati.

A la vuelta de la esquina está el Arrasate Blues. Actuarán el próximo día 19 en Musakola (19.30 horas). “No éramos conscientes del impacto que tiene este festival. Que estemos ahí, compartiendo cartel con grupos y artistas reconocidos y con trayectoria, es una satisfacción enorme, que asumimos, al mismo tiempo, con una gran responsabilidad y como una oportunidad para hacernos visibles”, manifiestan. La siguiente cita tendrá lugar en las fiestas de Andramaixak. El día 16 de agosto ambientarán las txosnas junto a Etxekalte.

“Lo complicado es mantener la ilusión, y no la hemos perdido, está como el primer día”, reiteran García y Peñakoba. El poder interactuar con el resto de los integrantes del grupo, conocer a gente que solo es posible pisando escenarios en conciertos, satisfacción, ocio… La música es compañera de viaje. Zerendepya la lleva en las venas.

Más músicos de Debagoiena

La representación de músicos de la comarca en el Arrasate Blues no se queda solo en Zerendepya. El grupo de Bergara Diablues&Bluezifer ofrecerá un concierto el 19 de julio en la plaza Arimazubi (19.30 horas). Ese mismo día, la banda gasteiztarra The Allnighters convertirá la calle Ferrerías (22.30) en una auténtica fiesta con su marca Soulful Rhythm&Blues. En esta agrupación milita el bergararra Zigor Martínez, director de la big band de Arrasate Musikal. El cierre del festival, el domingo 21 (Jokin Zaitegi plaza; 19.00), correrá a cargo de Arima Soul, que cuenta entre sus miembros con el arrasaterra Jokin Vitoria, además de con el profesor de Leizarra musika eskola de Aretxabaleta, Paul San Martín. Este último acompañará también a Mingo Balaguer en su actuación el día 20 (Portalón; 18.45).