El teatro Soreasu sirvió de marco a la primera asamblea de la cooperativa energética Ekindar tras la entrada en funcionamiento de la planta de paneles fotovoltaicos de Urrestilla. Después de hacer un recorrido desde que se inició el proyecto en 2021 hasta que la planta ha comenzado a generar electricidad en marzo de este año, se puso en valor la apuesta por la filosofía del proyecto de Ekindar, sustentada en la idea de generar y consumir energía limpia y sostenible en el propio pueblo.

A continuación se entró en el detalle de las primeras facturas que recibieron los 535 socios que forman la cooperativa con el fin de aclarar algunas dudas motivadas, entre otras cosas, por el escaso retorno por los excedentes de la planta vertidos a la red eléctrica. “Hemos entrado al mercado en un momento en el que la energía estaba muy barata por lo que los excedentes que hemos llevado al mercado han sido casi gratis.

Su precio ha sido muy inferior al de las simulaciones que hicimos en su momento. No podemos olvidar que el mercado es cambiante y que Ekindar es una apuesta a largo plazo. Por otro lado, hay momentos en los que la planta no produce, por ejemplo por la noche, lo que obliga a comprar la energía en el mercado. Por eso, volvemos a recordar que es conveniente vincular los momentos de mayor consumo a las horas de sol, que es cuando la planta está en funcionamiento, y evitar los tramos del día en los que la energía es más cara, por ejemplo, entre las 21.00 y las 00.00”, explicaron.

Crecimiento del 8%

La asamblea sirvió para conocer que la cooperativa aún tiene un margen de crecimiento del 8% así como para establecer las pautas que regirán la forma de darse de baja como cooperativista. Se acordó que la solicitud deberá ser aprobada por el consejo rector con base en una serie de condiciones, entre las que prima garantizar que el resto de los socios no se vea perjudicado.

De este modo, para optar al reembolso de la cantidad aportada será necesaria la incorporación de un nuevo socio con la misma aportación. También se determinó que el número de socios nunca podrá ser inferior a 535 y que los que opten por darse de baja en Ekindar deberán devolver las subvenciones del Ayuntamiento y las deducciones de Hacienda para cinco años que han percibido por sumarse a la cooperativa. Por otro lado se indicó que las solicitudes de baja vinculadas a casos de fallecimiento o traslado de localidad se analizarían de manera individual

La aportación de 1.163.208 euros para Ekindar aprobada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) fue otro de los temas tratados en la asamblea de Soreasu. Esta subvención exige una serie de pasos, algunos de los cuales aún están pendientes de ejecutar.

Ekindar cumple con la obligatoriedad de que la planta esté en marcha, pero todavía están en proceso la instalación de 20 puntos de recarga de vehículos en el término municipal y la creación de una app de gestión por medio del teléfono móvil que ayudará a los socios a ver las facturas y a hacer un seguimiento de los consumos y la energía que generan. Por otro lado, se recordó que Ekindar cuenta con un crédito de 190.000 euros con Laboral Kutxa a diez años y uno de 75.000 euros con EVE que se financiará con ventas de excedentes del precio de la energía.