Los paneles solares fotovoltaicos de la cooperativa Ekindar instalados en las afueras de Urrestilla llevan varios días generando energía. Su puesta en marcha se encuadra en una fase de prueba que supone un hito en el desarrollo de un proceso que se inició a comienzos de 2021 cuando el Ayuntamiento de Azpeitia y Ekiola dieron los primeros pasos para constituir lo que definieron como “una comunidad energética local consensuada y sostenible” sustentada por un parque de paneles solares. En este periodo de prueba, la energía generada por las placas pasará a formar parte de una bolsa que se repercutirá en la factura energética de los socios de Ekindar en abril o mayo.
2.200 placas solares
El proyecto se sustenta en una estructura formada por 2.200 placas solares fotovoltaicas instaladas en un terreno de 12.681 m2 de Urrestilla. Cuenta con capacidad para generar 1.2 MW de electricidad y se contempla que surtirá de energía a los socios que participan en el proyecto durante un periodo mínimo de 25 años. Con la puesta en marcha del parque de paneles fotovoltaicos de Urrestilla, Azpeitia se convierte en la primera localidad guipuzcoana encuadrada en el programa Ekiola que cuenta con una comunidad energética local de paneles solares en funcionamiento.
La constitución de la cooperativa Ekindar tuvo al Ayuntamiento de Azpeitia, al Ente Vasco de la Energía y al grupo Krean, encuadrado en la Corporación Mondragon, como impulsores. Vio la luz como una cooperativa de servicios centrada en la elaboración del proyecto técnico, la gestión de las autorizaciones administrativas y la de actividad, así como la aprobación del proyecto de ejecución, pasos que se vieron acompañados por una campaña de captación de socios dispuestos a sumarse al proyecto.
Este paso se dio a lo largo de 2022 y su desarrollo se tradujo en la incorporación final de 536 socios y siete entidades colaboradoras más al proyecto.
Inversión eléctrica
La participación en la cooperativa conlleva un desembolso inicial por parte de los socios que se compensará con el ahorro generado por el consumo de la electricidad producida por el parque de paneles solares así como por la venta de los excedentes a la red. Esta aportación inicial se ve compensada en buena medida por las subvenciones que este tipo de iniciativas vinculadas a la generación de energía sostenible reciben de distintas instituciones.
En este apartado destaca la aprobación de una ayuda de 1.163.208 euros por parte del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) al proyecto de la cooperativa Ekindar. Esta subvención se encuadra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea–NextGenerationEU y se sustanciará una vez que se concluyan las infraestructuras que conforman el proyecto, entre las que, además de las placas solares, se incluyen la instalación de veinte puestos de recarga de coches eléctricos en Azpeitia y la creación de una app de gestión para el teléfono móvil que ayudará a los socios a ver la factura y hacer un seguimiento de los consumos y la energía que generan.
El desarrollo de este tipo de proyectos es de una enorme complejidad debido a la ingente cantidad de permisos y autorizaciones exigidas por las diferentes instituciones implicadas en un proyecto de este calado, centrado en la generación, distribución y comercialización de energía. Todo ello ha tenido su reflejo en la puesta en marcha del proyecto en fechas posteriores a la prevista inicialmente, ya que se calculaba que los paneles solares entrarían en funcionamiento a mediados del pasado año. Pero superados todos los trámites y con las licencias pertinentes en la mano, la planta de la cooperativa Ekindar ya está en marcha, cumpliendo así con la ilusión de todos aquellos que se han incorporado como socios a esta apuesta por la generación de energía limpia y un consumo sostenible.
Proyecto de país
El proceso se ha llevado a cabo bajo el paraguas de Ekiola, entidad fruto de la colaboración público-privada en la que participan el Ente Vasco de la Energía y Krean que tiene como objeto dotar al país de recursos energéticos autogenerados y económicamente viables a partir de la constitución de comunidades energéticas con tipo cooperativo como la que ejemplifica Ekindar.
El caso de Azpeitia tendrá reflejo en otras localidades de Gipuzkoa con iniciativas similares. Donostia, el proyecto en el que participan las localidades de Elgoibar y Mendaro, y Leintz Bailara son algunas de las localidades que están embarcadas en la aventura de constituir sus propias comunidades energéticas locales. A esta lista se le tiene que añadir el proyecto Egutera, liderado por los ayuntamientos de Zumaia y Aizarnazabal. Se trata de una iniciativa que acaba de dar comienzo a la campaña de captación de socios y que tiene como eje el parque de paneles solares que se instalará en una parcela de una hectárea situada en la parte trasera de la fábrica de Siemens en Oikia. Las restantes provincias de la Comunidad Autónoma Vasca tampoco son ajenas a estos proyectos y, hoy en día, Ekiola está desarrollando siete proyectos de parques de paneles solares fotovoltaicos vinculados a comunidades energéticas locales en Araba y dos más en Bizkaia.