Zumaia cuenta, desde este viernes, con una nueva tienda de repostería tradicional vasca. Además, viene con una larga historia en la mochila. Mañe es un caserío situado en Mallabia donde, aparte de ser un agroturismo (abierto a principios del siglo), también elaboran sus productos de repostería tradicional. “El caserío Mañe puso un obrador en el 1989 y empezaron a hacer pan en el horno de leña y también rosquillas. Ahí comenzó la historia de Mañeko”.

¿Cómo surge la idea de abrir una tienda física de Mañeko?

Llevamos unos 34 años de feria en feria para vender nuestros productos que fabricamos en el caserío Mañe de Mallabia. La idea de abrir la tienda es algo que llevábamos pensando mucho tiempo, pero hasta ahora nunca había surgido la oportunidad. Era algo que queríamos hacer porque la gente siempre nos pedía una tienda física para no ir buscándonos de feria en feria. Aunque se haya abierto en verano, esto estará abierto todo el año y también seguiremos yendo a las ferias.

La familia y el caserío son de Mallabia. ¿Por qué decidieron abrir el negocio en Zumaia?

Conocemos muy bien este pueblo. Nuestra familia pasa la mitad del año (o más) aquí desde hace muchísimo tiempo. Incluso mis hermanas ya viven aquí. Por lo tanto, conocemos bien cuál es la situación de Zumaia con el turismo. Además vemos que siguen viniendo turistas y estamos en una buena zona (al comienzo de la cuesta que lleva a la playa Itzurun). Era ideal abrirla en Zumaia y en esta ubicación es perfecta. Para nuestra familia Zumaia también es nuestra casa.

Entonces, ¿nunca ha existido hasta la fecha una tienda física de Mañeko?

No, nunca. Es la primera tienda física de toda la historia. Antes sólo pensábamos en vender en las ferias, pero la gente solicitaba porque querían con ganas una tienda. Ahora hemos tenido la oportunidad de abrirla y hemos querido aprovecharla para ver cómo va.

¿Sólo vendían de feria en feria o tenían también venta ‘online’?

Empezamos sólo de feria en feria y vimos que funcionaba bien. Abrimos la tienda online hace unos años porque la gente de fuera que pasaba por la feria siempre nos preguntaba a ver si teníamos una tienda online. Hay que ir evolucionando y si hay muchos clientes que quieren nuestro producto, pero no lo pueden comprar, bien porque no podemos ir a las ferias de sus pueblos o bien porque son de fuera de Euskal Herria, aunque solemos bajar hasta Madrid y algo más abajo también, hay que darles una solución y en ese caso la tecnología nos sirve de mucha ayuda.

Además de pan y rosquillas, ¿qué más productos puede encontrar el cliente?

Hacemos de todo; pastel vasco, tarta de queso, de manzana, bollos preñaos... La tarta de queso de Idiazabal es el Ferrari de los pasteles y el pastel vasco también se vende mucho. En cuanto a las rosquillas, tenemos las clásicas de anís, pero también hacemos de limón. Una de las novedades del local es que vamos a freír aquí las rosquillas al momento para venderlas recién hechas.

Sólo falta que vendan café o algo para acompañar la comida. ¿Lo harán?

Todo el mundo nos está preguntando lo mismo. Nuestra intención es sólo vender el producto, pero visto lo visto... igual ponemos chocolate o algo así para acompañar la comida.

Si hacen las rosquillas al momento... mucha gente se acercará sólo por el olor.

Sí. Muchos dicen que se come con la vista, pero el olor... tiene mucha fuerza. El olor típico de las rosquillas de anís se nota mucho. Además, apostamos por hacer productos de aquí con materia prima de calidad y eso la gente lo valora mucho. Siempre compramos materia prima de la zona, menos lo que no existe (por ejemplo, harina). Tenemos muchos clientes fieles, pero esto dará la oportunidad al que viene de fuera. Sabemos que cuando viene el turista quiere llevarse o probar algún producto local o de la zona, pero no existen muchos sitios así en Zumaia

A largo plazo, ¿la intención es dejar de ir a las ferias para dedicarse sólo a la tienda?

Para nada. Nuestra esencia son las ferias, la gente nos conoce por ellas y seguiremos yendo a todas las que podamos. Si la tienda va bien pensaremos en abrir más o no, pero nunca nos hemos planteado no ir a las ferias. La gente puede seguirnos en las redes sociales para saber a qué ferias vamos a ir.