Irun – Impulsada por tres jóvenes irundarras, Zuregain es una empresa de la comarca dedicada a la asistencia sanitaria a domicilio. Los enfermeros Oinatz Igos e Iñigo Vicente actuales responsables de la empresa, junto a Pedro Martínez, terapeuta ocupacional, recogieron recientemente el premio Irun Ekintzan a la Innovación, otorgado por el Ayuntamiento de Irun como reconocimiento a su labor, esfuerzo y trayectoria, de la que dan cuenta en esta entrevista.
¿Cómo y cuándo surgió Zuregain?
–Comenzó hace tres años, justo después del confinamiento, aunque la idea venía de antes de la pandemia. Quienes fundamos Zuregain detectamos una necesidad en los servicios de salud. Era algo que fuimos viendo de forma individual, pero al hablarlo y ponerlo en común nos dimos cuenta de que hacía falta dar una respuesta.
¿Qué tipo de carencias detectasteis?
–Principalmente que hay muchas personas que no son capaces de acudir al centro de salud y que no hay suficiente personal que les pueda atender en el domicilio. El covid-19 potenció aquello mucho más y, además, lo desestructuró todo en el sector de la salud. Es donde nosotros vimos que podíamos ofrecer cobertura.
En los comienzos de Zuregain, la mayor demanda eran las pruebas PCR y de antígenos a domicilio pero, ¿cómo ha ido evolucionando vuestro servicio?
–Es cierto que al principio esa era la mayor demanda, pero posteriormente hemos ido evolucionando y ahora lo que más nos piden son auxiliares en domicilios y también acompañantes en los hospitales. El primero es un servicio que ofrece el auxiliar para dar apoyo en el domicilio a personas dependientes en todo lo relacionado con las actividades básicas de la vida diaria, como el aseo, la alimentación, ayuda para vestirse…
¿Cuál es el perfil de vuestros clientes?
–Principalmente son personas mayores cuyas capacidades se van restando por el envejecimiento. Pero también tenemos gente que en un momento determinado tiene una capacidad menor para desenvolverse y otra simplemente prefiere ser atendida en casa por el podólogo, el fisioterapeuta, etc.
Su respuesta en estos años, ¿ha sido positiva?
–Totalmente. Hemos visto que la gente desea ser tratada en casa, que prefieren la comodidad de abonar un servicio y que se la atienda en el domicilio a tener que acudir a un centro de salud. También dan importancia a poder elegir el día en que quieren ser tratados.
Además de los ya citados, ¿qué otros servicios ofrecéis?
–Tenemos servicios de enfermería y médicos, terapia ocupacional, fisioterapia, podología… También trabajamos con un laboratorio al que mandamos análisis clínicos y distintas pruebas digestivas.
¿El equipo también ha crecido?
–Sí. Actualmente contamos con un equipo de unas 20 personas. Y también tenemos colaboraciones y apoyos, con un fisioterapeuta, un podólogo, el laboratorio del que hemos hablado, algunas farmacias y una ortopedia de la comarca.
¿Cómo habéis ido tejiendo esas colaboraciones?
–Ver las necesidades de los pacientes cuando vamos a los domicilios nos ha ido requiriendo cada vez más servicios y hemos ido buscando en el tejido de la comarca colaboradores para poder trabajar. Por ejemplo, para que nuestros clientes sean autónomos en el domicilio, a veces necesitamos productos de apoyo, desde una cuchara adaptada para que pueda comer, hasta una grúa para poder hacer las transferencias, andadores, sillas de ruedas, etc. Todo eso nos lo proporciona la ortopedia.
¿Ofrecéis vuestros servicios más allá de la comarca?
–Sí, abarcamos todo Gipuzkoa, aunque donde mayor demanda hay es en Bidasoaldea.
¿Cuál diríais que es vuestro valor añadido como empresa?
–Sin duda, que mensualmente ofrecemos una valoración integral a nuestros clientes, para detectar las necesidades que puedan tener. De ello se encarga un terapeuta ocupacional o un enfermero y se hace de forma gratuita. También destacaríamos que ofrecemos terapia ocupacional. Nos está sorprendiendo que nos llama bastante gente demandando este servicio. A veces lo confunden con la fisioterapia, pero el terapeuta ocupacional lo que hace es brindar apoyo en el envejecimiento activo.
Recientemente habéis sido galardonados con el premio Irun Ekintzan a la Innovación. ¿Cómo lo recibisteis?
–Fue muy gratificante, no lo esperábamos. Estamos súper contentos, sobre todo porque en el camino hasta aquí ha habido muchos altibajos, hemos luchado mucho, y conseguir que todo salga bien y que eso se nos reconozca es muy satisfactorio.
¿Existe alguna carencia o necesidad en la comarca a la que todavía no hayáis logrado dar respuesta?
–Creemos que no, porque si la hubiera ya la hubiéramos atacado (ríen). Ahora estamos intentando mejorar y ampliar los servicios que ofrecemos.
¿Qué otros planes tenéis a corto plazo?
–Estamos trabajando con una empresa de la comarca para incorporar una app que permita una mejor comunicación y relación con los usuarios.