Una zona de movimiento con un laberinto a base de troncos de acacia colocados en posición vertical; un juego envolvente de equilibrio; una zona de salto con un trampolín redondo y un columpio; un teatro de búsqueda de áreas exploratorias para fomentar el desarrollo artístico; un espacio diseñado a partir de cortezas de pino para trabajar la imaginación, la construcción y otro tipo de actividades; y un cráter, equipado con mesas, para jugar con arena de sílice son algunos de los elementos pedagógicos que llaman a la diversión infantil en el renovado patio del centro escolar Arrasate Herri Eskola del barrio de Erguin.
El proyecto, que parte de la necesidad darle un nuevo uso a la zona de ocio del edificio de Educación Primaria de la escuela pública arrasatearra, tiene como promotor al Ayuntamiento y cuenta con financiación del Gobierno Vasco. Las obras, que arrancaron el pasado diciembre, ya han concluido con una inversión de 146.300 euros.
La promoción de la salud y la educación ambiental, mediante la adecuación de espacios verdes en contacto con la naturaleza, ha sido una de las claves de la remodelación del patio, que también ha puesto el foco en la educación inclusiva, “a través de actividades que ofrecen retos para el juego libre y compartido, posibilitando, así, la participación de todo el alumnado”, explican desde el Consistorio.
Fuera del horario lectivo
Otro de los objetivos ha sido el de impulsar “las relaciones más igualitarias, diversificando las posibilidades de juego”, además de crear espacios comunitarios de usos lúdicos múltiples “dentro y fuera del horario lectivo como equipamiento abierto en barrios educadores”, destacan los responsables municipales.
La nueva imagen del patio de Erguin combina el área de movimiento con elementos para el descanso a modo de aula al aire libre con mesas de picnic. En un guiño a la biodiversidad y en una apuesta por integrar la naturaleza en el desarrollo de los más pequeños, el reformado parque alberga una zona de plantas aromáticas dispuestas en macetas que servirán, según señalan desde el Ayuntamiento, “de nido para pájaros y hotel de insectos”.