La dificultad para acceder a una vivienda es una realidad. Sobre esta problemática, centrándose en los alquileres, ha puesto el foco la asociación IMME de Arrasate, que ha trasladado al Ayuntamiento dos peticiones concretas: la apertura de una oficina de intermediación entre personas propietarias e inquilinos, y la construcción de nuevas viviendas de protección oficial.

Integración

“Es un problema muy serio en el pueblo”, denuncia la asociación, que tiene como objetivo la integración de las mujeres musulmanas en la sociedad vasca. Sus miembros, no obstante, quieren dejar claro que este problema “no es exclusivo” del colectivo de personas inmigrantes, y que su petición recoge el sentir de todos aquellos arrasatearras, especialmente jóvenes y estudiantes, que les han hecho llegar su malestar y preocupaciones.

“Desde IMME ponemos de manifiesto las quejas de las y los vecinos, sin importar la procedencia”, insiste Djamila Zereiby.

Pleno del Ayuntamiento

Sus reivindicaciones las elevaron al Pleno de este mes de marzo en forma de moción, que salió adelante con los votos del PNV. El Gobierno municipal (EH Bildu y Elkarrekin) se abstuvo, y el PSE-EE se posicionó en contra. Son conscientes de que las competencias en materia de vivienda recaen en el Gobierno Vasco, pero emplazan al Consistorio a que intervenga “en la medida de lo posible”.

Así, solicitan la puesta en marcha de una oficina municipal que medie “entre la ciudadanía y las entidades gubernamentales, privadas e inmobiliarias”. Por otro lado, piden que se edifiquen pisos protegidos en el solar, propiedad municipal, que tiene pendiente su desarrollo en la zona residencial levantada en la antigua parcela de la empresa Polmetasa, en San Andrés.