El viernes fue el Día Internacional de la Mujer. Día de celebración y día de lucha, pues se ha avanzado, pero aún queda mucho por hacer. En la primera línea de esta lucha están las agentes de igualdad como Miren Josu Aranburu e Idoia Luzuriaga. Hace ocho años crearon la consultoría de igualdad y coeducación Hezi2de y trabajan para impulsar la igualdad en la administración, el mundo de la empresa y la educación.
Aranburu es de Urretxu y Luzuriaga de Zumarraga. Son de la cuadrilla y compartieron piso de universitarias, en Bilbao. La primera estudió Sociología y la segunda Periodismo. Pero siempre les ha preocupado el tema de la igualdad y decidieron formarse también en ese campo. Así, hicieron el máster universitario en Igualdad de Mujeres y Hombres de la UPV/EHU.
Luzuriaga es de la segunda promoción. Han pasado ya 15 años desde que hizo el máster. “Como periodista, quería entender en qué consiste un plan de igualdad. Decidí hacer el máster y se me abrieron las puertas de todo un mundo”, recuerda.
Aranburu, por su parte, decidió hacer el máster porque vio la necesidad de actuar en el mundo de la educación. “Formaba parte del grupo de coeducación del colegio Gainzuri. Me gustó ese mundo y vi que había mucho trabajo por hacer. Que se necesitaba gente con formación que transmitiera lo que había aprendido. El ámbito de la educación es estratégico en el camino hacia la igualdad. Sobre todo, el trabajo que se realiza en la Educación Primaria”.
Emprendedoras
Luzuriaga no tenía intención de abrir una consultoría, pero su socia sí tenía en mente poner en marcha su propio proyecto. “Cuando decidí hacer el máster, además de por curiosidad, lo hice porque quería crear nuestro proyecto para no depender de nadie”.
Así, hace ocho años pusieron en marcha Hezi2de. “Trabajaba en la oficina de un pequeño taller y tuve la oportunidad de conciliar, pero no me veía allí toda la vida. En cuanto mis hijos se hicieron un poco autónomos, decidí cambiar de trabajo. Le propuse a Idoia hacer algo juntas y, con la ayuda de la agencia de desarrollo Uggasa, hicimos el plan de viabilidad”.
El proyecto de estas dos emprendedoras echó a andar en 2016. Están entre las pioneras en materia de igualdad y coeducación y Hezi2de es una de las empresas que más planes de igualdad ha registrado. “Al principio, cuando nos preguntaban a qué nos dedicábamos, les explicábamos lo que hacíamos y no nos entendían”, recuerda Aranburu. Afortunadamente, las cosas han cambiado. “En materia legislativa se ha dado un gran avance. Se han creado muchas leyes y algunas de ellas son muy importantes. Eso ha tenido influencia en nuestro trabajo, sobre todo para bien. La creación de nuestra empresa ha coincidido con el desarrollo legal”, añade Luzuriaga.
Las empresas
Hezi2de ayuda a las empresas a cumplir la ley. “Hay empresas y empresas. Algunas están más comprometidas, otras solo buscan cumplir la ley...”, explica Aranburu.
Luzuriaga conoce muy bien los cambios que se han dado en el mundo de la empresa, pues ya trabajó como técnico de Igualdad antes de crear Hezi2de. “Hemos pasado del negro al blanco. Cuando no había leyes ni subvenciones, era muy difícil trabajar con las empresas. Además, el tema era todavía muy desconocido. Nos decían que no necesitaban un plan de igualdad porque en la empresa eran todos hombres, o todas mujeres. También decían que no necesitaban plan de conciliación, porque sus mujeres estaban en casa. No había conciencia. Socializar el tema ha sido muy positivo”.
Aranburu añade que se ha conseguido, por lo menos, llevar el tema a las empresas. “Hemos logrado poner el tema encima de la mesa, pues hasta ahora en las empresas no se hablaba de igualdad. Y hay una mayor sensibilización con respecto a la conciliación y los cuidados. Si además de ello conseguimos desarrollar planes de igualdad, mejor que mejor”.
También trabajan con los centros educativos y con la administración. Consideran que en el mundo de la educación se ha dado un paso atrás. “Los que deberían ser hijos de la coeducación tienen discursos muy retrógrados. Vemos factores que merecen una reflexión: resistencia y violencia. Han normalizado el discurso de la derecha radical: homofobia, justificación de la violencia contra las mujeres... A veces tratan de reventar nuestras sesiones”.
En cuanto a la labor que se está desempeñando en la administración pública, valoran que se hayan creado algunas estructuras y haya presupuestos. “Hay trabajadoras, se han hecho diagnósticos y planes... Se ponen en marcha muchas iniciativas, se le da mucha importancia a organizar actividades, y a veces tenemos la impresión de que se debería reflexionar un poco más”, concluyen.
