El año pasado en Oñati se atendieron 22 casos de violencia machista, “dos más que en 2022, pero un número significativamente por encima de años anteriores”, concluye el balance realizado por la mesa del protocolo de coordinación interinstitucional constituida para la mejora de la atención a mujeres víctimas de la violencia de género. Reunido el pasado mes, este órgano de trabajo analizó los datos recogidos por la Policía Municipal, los servicios sociales y el área de Igualdad del Ayuntamiento, además de la Ertzaintza y el centro de salud.

Así, según explican en una nota, la mayoría de las mujeres que han pedido ayuda tienen entre 25 y 45 años. “La violencia psicológica es la que más se identifica, seguida de la física, la económica y la sexual. Muchas de estas mujeres tienen hijos e hijas, que también son a menudo víctimas de violencia. En cuanto a los agresores, más de la mitad no superan los 40 años, y en la mayoría de los casos siguen conviviendo con la víctima”, precisan desde la mesa que integran el Consistorio, Osakidetza y la Ertzaintza. Todas las partes se comprometen a ofrecer “atención integral a las mujeres que denuncian este tipo de situaciones, así como a ayudar en los procesos de empoderamiento, recuperación y reparación”.

Esto debería implicar, en palabras de la mesa, que “necesariamente se vayan afinando y mejorando los sistemas de comunicación y derivación”. El reto de las instituciones, por tanto, es “recorrer este camino de la forma más coordinada posible”, apuntan, a la vez que inciden en la necesidad de reforzar recursos.