El Ayuntamiento de Lasarte-Oria visitó ayer las obras de reurbanización de los bajos de Erribera, una de las principales inversiones de la anterior y esta legislatura. Según adelantaron los responsables de la obra, está previsto que los trabajos estén terminados para el mes de julio. Este proyecto fue adjudicado a las empresas Campezo y Jaizubia por un importe cercano a los 3,6 millones de euros.
Según destacó el alcalde, Agustín Valdivia, la remodelación de los bajos era una obra muy esperada por los vecinos y su conclusión permitirá unir con un bidegorri y un paseo peatonal toda la zona colindante al río, desde Txitxardin hasta Michelin.
El tramo de los bajos de Erribera es el único tramo que falta para unir el bidegorri fluvial de Lasarte-Oria y ayer se dio un paso importante para su conexión: se colocó una pasarela entre los garajes de Liberto y los bajos de Erribera.
Por su parte, el arquitecto municipal, Ibon Rosales, destacó otros aspectos de la obra más relacionados con la ingeniería. “Esta obra era muy esperada por los vecinos desde que Lasarte-Oria se constituyó como Ayuntamiento”, recordó. En este sentido, indicó que en uno de los extremos de los bajos se encontraba la antigua biblioteca que se construyó allí con el compromiso de que a medida que Lasarte-Oria fuera teniendo equipamientos, desaparecería.
Uno de los principales objetivos de los trabajos es que mejorará el acceso a los portales mediante un itinerario adaptado a la normativa con anchas rampas y escaleras.
Asimismo, Rosales destacó que la estructura de los bajos no soportaba el peso de maquinaria de limpieza, por lo que la limpieza viaria había que hacerla a mano. Además, la falta de impermeabilización del suelo no permitía que la limpieza se hiciera con agua o mangueras.
Así pues, el refuerzo de la estructura y la impermeabilización han sido los trabajos en los que se ha invertido mucho esfuerzo. Una vez terminada la obra, la barredora podrá entrar a limpiar los bajos, por lo que se mejorará mucho la higiene del lugar.
Además, esta obra se ha llevado a cabo con la intención de que esta zona, además de paso, sea un lugar de esparcimiento y de estancia.
Por ello, se han abierto pequeños balcones que dan al río Oria y se colocará mobiliario urbano para el descanso.