Todo comenzó con la voluntad de llevar a cabo una bonita labor, fusionando, además, la pasión por la música. Un grupo de beasaindarras se entusiasmó con la idea de crear un coro con el propósito de animar y alegrar a los internos en el centro residencial Arangoiti de Beasain. Y es que según relata una de las participantes, las personas mayores del lugar responden de manera positiva a las canciones: “Antes, como voluntaria en la residencia, noté que a los residentes les hacía bien la música, ya que reaccionaban positivamente a las canciones que les entonaba, por lo que la asistenta social me instó a formar un coro y ofrecerles actuaciones musicales regularmente”. Pone como ejemplo el caso de una mujer con alzhéimer a la que visitaba con frecuencia. Aunque apenas hablaba, respondía cantando cuando ella le dedicaba una canción; sobretodo y en especial, el tema Eva María. Así, tras comentar la propuesta con conocidos y amigos, se formó el grupo que, cada dos semanas, llena de sonrisas y alegría a las personas mayores.

Dos residentes de Arangoiti disfrutando de la actuación musical.

Han pasado ni más ni menos que diez años desde el inicio de esta aventura; una década entera de felicidad y satisfacción. Esta actividad se posiciona como una de las preferidas de los internos, siendo, quizás, la más disfrutada a lo largo de todos estos años, ya que cada uno de los presentes participa activamente en ella. “Adquirimos pequeños cancioneros para recopilar diversos temas musicales en euskera y castellano. De esta manera, creamos cuadernos con nuestra selección de canciones, los cuales distribuimos entre los residentes en cada actuación, con el fin de que todos formen parte de la sesión”, comparte otra de las integrantes del coro. Y es que solo con tener los papeles entre las manos, las personas mayores de Arangoiti ya se sienten felices y realizadas. Cabe señalar que cuentan con distintos cuadernos de canciones, todos diseñados por ellos mismos, para diferentes momentos del año, como por ejemplo, celebraciones navideñas o festividades de Carnaval.

Una mujer con el cuaderno de canciones de Navidad.

Como en toda experiencia, a lo largo de estos diez años, ha habido momentos favorables, y otros menos agradables. En particular, recuerdan la época marcada por la pandemia del coronavirus: “Nos vimos obligados a parar, a dejar de acudir a la residencia. No sabíamos si podríamos retomar la actividad, ya que todos somos de avanzada edad”. En la actualidad, la agrupación, que desempeña una valiosa labor social, está compuesta por nueve personas, siete mujeres y dos hombres, con edades comprendidas entre los 70 y 80 años.

Asegurar el relevo

“Queremos animar a los beasaindarras a que participen en esta bonita actividad, para que en un futuro, asuman el relevo”, anuncian, ya que, hasta la fecha, no han conseguido nuevos fichajes. Señalan que para formar parte del grupo solo se necesita cantar “medianamente bien”, así como tener “ganas e ilusión”. Además, aseguran que llevar a cabo esta iniciativa “es una terapia para nosotros, y es que ver lo bien que se lo pasan los residentes de Arangoiti es una maravilla; es muy reconfortante”. Asimismo, cuentan que disfrutan “mucho cantando”.

La siguiente actuación tendrá lugar mañana, 8 de enero, entre las 17.00 y las 18.00 horas. Desde que la pandemia terminó, las sesiones se llevan a cabo cada dos semanas. Antes de que comenzara la crisis sanitaria, las actuaciones eran semanales. La razón detrás de este cambio fue que, después del covid-19, notaron que todos eran dos años mayores. Por lo tanto, tomaron la decisión de visitar la residencia de manera más espaciada, optando por acudir cada quince días.

Aquellas personas interesadas en unirse al coro deben dirigirse a la residencia Arangoiti de Beasain durante los días de actuación, que siempre son los lunes, en horario vespertino.