Amaia Andrés Berakoetxea: “En Lasarte-Oria hay afición por el atletismo y con las nuevas pistas va a ser un bombazo”

¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser premiada por su trayectoria deportiva en la Gala del Deporte de Lasarte-Oria?

La primera noticia de que estaba nominada la recibí en el club Ostadar. Pero fue la concejala de Deportes, Goizalde Pildain, quien me comunicó que era yo la elegida y lo recibí con mucha ilusión. Primero, que a estas edades te reconozcan está muy bien y segundo, yo soy de Beasain, pero llevo trabajando en Lasarte-Oria 25 años y en un sitio de donde no eres, que reconozcan tu trabajo, más allá de tu trayectoria deportiva, para mí es un honor.

¿Cómo vivió la Gala del Deporte?

Muy emocionada, vinieron mis padres que ya son muy mayores y me dio la oportunidad de compartir el premio con el resto de deportistas del municipio.

¿Por qué se decantó con trece años por el atletismo?

Yo en realidad me quería dedicar al baloncesto, pero fue clave un profesor de la ikastola Loinaz de Beasain quien tuvo ojo y me dijo que tenía que hacer atletismo. Era él el que me llevaba a los entrenamientos. Además, pronto tuve que ir a Ordizia a entrenarme porque en Beasain no había pistas de atletismo. Pronto empecé a destacar y con trece o catorce años empecé a ir con la selección absoluta. Fui una niña prodigio del deporte. Tras dos años de mala suerte por lesiones, a los 18 me becaron para ir a la residencia Blume de Madrid, un centro de alto rendimiento. Fui para un año y estuve diez.

En su etapa profesional, consiguió llegar a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Es un sueño que tenemos todos los deportistas. Yo quiero transmitir a mis chavales del Ostadar que al final los sueños se cumplen. Luego mis dos últimos años los pasé en Valencia, porque fiché por su club. Llegaron las Olimpiadas de Atlanta, pero estaba muy cansada y no quería estar más tiempo fuera de casa y decidí irme yo del atletismo, antes de que el atletismo me echara a mí. De un día para otro volví a Beasain.

Sin embargo siguió vinculada al atletismo como entrenadora.

Sí. Me formé para dar clases de atletismo y enseguida empecé a trabajar en Lasarte-Oria. Luego, también tuve la oportunidad de ser presidenta de la Federación Guipuzcoana de Atletismo (FAG). Fui la primera mujer en ese puesto y decidí presentarme porque la FAG estaba viviendo una situación muy complicada. Decidí dar un paso al frente y pensé que el atletismo me había dado tanto, que yo también debía darle algo al atletismo. Fueron cuatro años duros, pero muy gratificantes. Tengo la perspectiva del atletismo desde todos los frentes: he sido atleta escolar, atleta olímpica y profesional, entrenadora y también gestora en los despachos.

Hoy en día continúa con su faceta de entrenadora y sigue trabajando en los despachos.

Me llamó la Real Federación Española de Atletismo (RFEA)para el puesto de directora del Área de Desarrollo. Sigo como entrenadora de atletismo del Ostadar, que es lo que me pone los pies en la tierra y me enseña lo que es el atletismo puro y duro, además estoy muy metida en el tema de la mujer: vocal en la Comisión de Igualdad de Género del COE (Comité Olímpico Español), coordinadora de la Comisión Mujer y Atletismo de la RFEA y responsable de la Comisión de Igualdad de la FVA (Federación Vasca de Atletismo). Además doy clases en el gimnasio Saito y hace dos años empecé a entrenar a un grupo de mujeres korrikalaris que me dan la vida. Ellas, igual que los niños, son atletismo en estado puro.

¿Cómo ve la participación de la mujer en el atletismo?

En los últimos años la participación de la mujer en las carreras populares ha aumentado muchísimo, pero sigue habiendo una brecha de género importante. Yo creo que la mujer se mueve por otros condicionantes que no es la competición y lo toman con una actividad física.

Sin embargo, a edades tempranas son muchas las niñas que hacen deporte.

Sí, en las categorías bajas hay más niñas que niños, pero el problema viene en la adolescencia, cuando tienen que pasar del deporte escolar al federado, que tienen más predisposición a dejarlo. Además, la gente de mi generación creo que tenemos muy asumido el rol familiar, el de cuidar a nuestros hijos y nuestros padres y creo que nos cuesta más dar el paso a dedicarnos dos horas a la semana a lo que nos gusta. Creo que buscar nuestro espacio es un ejemplo para nuestros hijos y nuestras parejas.

¿Es Lasarte-Oria un municipio aficionado al atletismo?

Yo creo que sí, aunque es un deporte sacrificado. Hoy en día en el club tenemos 100 deportistas. Además, cuando estrenemos este año las nuevas pistas que se están construyendo en Atsobakar va a ser un bombazo. Estamos muy ilusionados y emocionados y seguimos las obras muy de cerca. l