Sañu bizirik! y Oletan ere ez! protagonizaron una concentración en la Herriko Plaza de Azpeitia reclamando a las formaciones políticas con representación en los ayuntamientos de Azpeitia (EH Bildu y EAJ-PNV) y Azkoitia (EAJ-PNV, EH Bildu, Azkoitia Bai y PSE-EE) que definieran su postura en relación a los planes para la instalación de aerogeneradores en los montes de Urola Erdia y dieran pasos efectivos para frenar su ejecución.

Denunciaron el silencio de las instituciones, a las que acusaron de “pasividad y falta de interés bajo el argumento de que estos proyectos están en su fase inicial”, pero les recordaron que la realidad no se corresponde con ese planteamiento. Las empresas promotoras de los parques eólicos siguen adelante con sus planes y un ejemplo es la publicación de las solicitudes de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental del proyecto Parque Eólico Buruzai, así como sus infraestructuras asociadas, en Azkoitia, Azpeitia, Ezkio-Itsaso y Zumarraga, en el Boletín Oficial del País Vasco el 15 de diciembre. La publicación dio inicio a un periodo de alegaciones de un mes que, según afirman Sañu bizirik! y Oletan ere ez!, las formaciones políticas y los ayuntamientos de Azpeitia y Azkoitia no pueden dejar pasar si realmente se oponen a este proyecto. También pusieron en valor el papel de la movilización popular ante este tipo situaciones y preguntaron al conjunto de la ciudadanía si iba permitir que se destrozaran los montes sin hacer nada para impedirlo.

El proyecto de Buruzai contempla la instalación de cuatros aerogeneradores de 200 metros en terrenos de Azpeitia (1), Zumarraga (1) y Azkoitia (2), y una torre meteorológica de 121 metros en Zumarraga. Dos de los aerogeneradores se ubicarían en las cimas de Oleta e Izazpi, “lo que daría lugar a grandes movimientos de tierras que destrozarían ambas cumbres”, señalaron los promotores de la concentración. A ello se le sumaría una pista de seis kilómetros a lo largo del macizo que “afectaría a la riqueza natural y paisajística de la zona, sin perder de vista las consecuencias que tendría para la estación megalítica de Iruarrieta”.