En 1973, hace cincuenta años, Beasain celebró su primera edición del Cross San Silvestre. En aquella época la devoción por el atletismo se palpaba tanto en la localidad como en los municipios colindantes. Según narra uno de los cuatro integrantes de la Comisión de Cultura de la Sociedad Beti Bizi, grupo encargado de organizar la tradicional carrera de fin de año desde 1978, en Beasain destacaban varios atletas por sus notables participaciones a nivel estatal. Entre ellos, sobresalía Paulino Velázquez, quien, con la colaboración y dedicación de los también corredores Javier Escalante y Josetxo Imaz, impulsó esta emblemática carrera popular en el municipio. Cabe mencionar que en los primeros años de vida de la San Silvestre beasaindarra, la SD Beasain fue la entidad organizadora.

Los carteles de la quinta y segunda edición de la San Silvestre de Beasain. | FOTO: E.C.A.

Este cross ha experimentado cambios a lo largo de los años; y es que medio siglo da para muchas transformaciones. “La evolución es muy evidente. Comenzó con diversas distancias, acordes a diferentes edades: 1.800 metros para infantiles, 3.300 metros para juniors y senior damas, y 3.400 metros para veteranos. Además, tenía un horario vespertino y contaba con la participación de corredores locales y algunos de la provincia”, explica otro de los miembros de la Comisión de Cultura. En la actualidad, se lleva a cabo una prueba general, a las 12.00 horas, que ronda los 9,5 kilómetros. Asimismo, los corredores presentes en la misma provienen de distintas partes del mapa. A lo largo de los años, las calles de Beasain han sido testigo del paso de conocidos atletas como Diego García, Martín Fiz, Amaia Andrés y Lurdes Gabarain, entre otros. En cuanto a los corredores extranjeros, su participación comenzó a mediados de los 90, y desde entonces ha sido uno de los atractivos de cada edición. Sin embargo, “tras la pandemia, el número de atletas internacionales ha disminuido”, aseguran, dado que la San Silvestre de Beasain, una de las más destacadas y prestigiosas del panorama, también fue asolada por el coronavirus. De hecho, en tres ocasiones la carrera no pudo celebrarse; en dos de ellas, en 2020 y 2021, a causa de la pandemia más reciente. “El 27 de diciembre de 2021, con todo listo para la prueba, tuvimos que suspender el evento por el incremento de contagios en la zona. Reembolsamos el importe de la inscripción a los corredores, asumiendo, junto al Ayuntamiento de Beasain, todos los gastos asociados”, recuerdan todos. Por ello, el próximo 31 de diciembre, en el quincuagésimo aniversario de la primera edición del cross, se llevará a cabo la cuadragésima octava edición.

Atletas corriendo la San Silvestre beasaindarra de 2016. | FOTO: N.G.

Uno de los principales incentivos de la prueba son los generosos premios en efectivo que se otorgan. Los quince primeros corredores, tanto hombres como mujeres, obtienen premios que oscilan entre los 1.200 y 30 euros. En total, son más de 8.000 euros los que se reparten entre los mejores corredores. Hoy en día destaca la igualdad en los reconocimientos: “Desde la primera edición, la participación de cualquier persona, sin importar su género, era libre y los premios eran generales. Con el tiempo, al reconocer que las oportunidades para el colectivo femenino eran inferiores, la Sociedad Beti Bizi estableció un premio adicional para las tres primeras mujeres, el cual se sumaba al premio general. Pero este gesto fue malinterpretado por ciertos colectivos, lo que llevó a dar un paso adelante creando dos categorías de premios: una para el grupo masculino y otra igual para el femenino”, señalan.

Un miembro del equipo organizador rememora con cariño la época en que los premios se entregaban en la propia sociedad: “Ofrecíamos un reconfortante caldo, acompañado de carne, chorizo, nuestra querida morcilla... Después, el acto se trasladó al centro del pueblo y el caldo quedó en el puchero”.

Este año, tanto la entrega de premios como la carrera en su conjunto podrán ser seguidas en directo a través del canal de Youtube del Ayuntamiento de Beasain, y también en la pantalla gigante que se instalará en la plaza Erauskin. Además, los organizadores prometen alguna sorpresa que aún no han revelado.