Loinatz Abesbatza atraviesa un momento muy dulce en su trayectoria. Bajo la batuta de un nuevo director y con conciertos a la vuelta de la esquina, este grupo coral beasaindarra irradia pura energía positiva. Destaca su exquisito gusto musical, así como la delicadeza e intensidad con la que los componentes, de entre 20 y 70 años de edad, interpretan las canciones y transmiten su pasión. Y es que cuando algo se hace con el corazón, el resultado es, sin duda alguna, sensacional.

Josune Alkaiaga, Belén Callejo, Iker Garmendia, Alex González e Irati Otamendi son tan solo cinco de las treinta y cinco imponentes voces que integran la agrupación. Representan una pequeña parte de la familia Loinatz Abesbatza, a la cual tuvimos el gusto de entrevistar en este periódico. La afición por la música y el deseo de disfrutar de ella fue el núcleo de unión de todos ellos.

Josune Alkaiaga, Belén Callejo, Iker Garmendia, Alex González e Irati Otamendi, de Loinatz Abesbatza Eider Cáceres Ayestaran

Como si en la sangre impresa estuviera, a menudo se hereda la devoción por la música coral. Éste es el caso de Irati y Josune, cuyos lazos con esta disciplina se remontan a generaciones anteriores. El aitona de Irati, Miguel Irizar, fue director de la agrupación vocal, conocida en aquel momento como Coral Loinaz. Por su parte, el aita de Josune, el recientemente fallecido Juantxo Alkaiaga, desempeñó el cargo de presidente durante el renacimiento de la entidad. “La Coral Loinaz se estableció en 1936 bajo la dirección de Pedro José Iguain; sin embargo, tras una década de inactividad, resurgió en 1986 como Loinatz Abesbatza, gracias al impulso de Juantxo Alkaiaga y con Xabier Sarasola al timón”, explicó Otamendi.

Por otro lado, Belén, alma mater y actual presidenta de la coral, ha estado vinculada a la música durante toda su vida. En 1986, con 19 años, y junto a Josune Alkaiaga, comenzó a cantar en Loinatz Abesbatza: “El coro es una parte esencial de mi vida”. La incorporación de Iker fue algo distinta. Garmendia empezó a ser parte de esta familia numerosa poco antes de la pandemia: “Asistir a los ensayos y conciertos me hace desconectar de la rutina y me lo paso genial. Si hubiera sabido antes lo que ésto significa ahora para mí, no habría tardado tanto en unirme”. Pese a ser una agrupación diversa, todos coinciden en que cantar en Loinatz Abesbatza es una terapia; una fuente de bienestar, diversión y desconexión.

Alex es el más joven de los entrevistados, así como una de las personas con menos edad de todo el grupo. Proveniente de Bizkaia, González se adhirió a la coral hace apenas dos años: “Tomar la decisión de incorporarme a Loinatz Abesbatza ha sido muy positivo y enriquecedor, he encontrado mi lugar y ganado un estupendo grupo de amigos”.

“Un toque de frescura”

Tras 25 años de dedicación absoluta, Xabier Sarasola se retiró de la dirección de la coral en 2011. “Fue como si nos quedáramos huérfanos”, declaró Irati. Después de la intervención de dos directores posteriores, Junkal Guerrero y Jon Aizpuru, y en medio de un proceso de transición, el joven bergararra Aitor Garitano ha asumido recientemente el liderazgo del grupo beasaindarra. “Es un coro muy interesante, con mucha tradición e influencia de Sarasola. Destacaría su alto nivel de musicalidad y la complicidad que existe entre los integrantes”, relató Aitor.

La incorporación de Garitano ha aportado “un toque de frescura”, mencionó Iker, y “mucha energía”, dijo Josune, trayendo consigo nuevos proyectos y una renovada ilusión. Garitano anticipa que en 2024 participarán en un concurso a nivel estatal y comenzarán a trabajar en la preparación de un disco. Además, cerrarán el año 2023 con broche de oro mediante conciertos los días 16 y 17 de diciembre. El primero tendrá lugar en la Sala de Cámara del Kurssal, en el marco del programa Hariak Kantuz de la Diputación Foral de Gipuzkoa. El segundo se realizará en Beasain, en la Parroquia de San Martín, y será un concierto especial de Navidad junto al coro de la Escuela de Música de la localidad, Narama.

“Las puertas están abiertas”

Un objetivo clave para Loinatz Abesbatza es atraer a jóvenes a la agrupación, con el propósito de garantizar el relevo generacional y promover la cultura entre los beasaindarras. “Dado que los coros en Euskal Herria atraviesan un momento delicado y la cantera está disminuyendo, buscamos fortalecer relaciones y poner en marcha varias iniciativas”, aseguró Garitano.

Aitor, Alex, Belén, Iker, Irati y Josune invitan a la ciudadanía a unirse a Loinatz Abesbatza y ser parte de la magia vocal de esta coral: “Las puertas están abiertas”. Las personas interesadas pueden ponerse en contacto a través de redes sociales.