Los Agentes de la Policía Municipal de Beasain han comenzado a patrullar con armas de fuego, dado que la normativa establece que cada entidad local debe dotar a todo su personal de los medios técnicos y de defensa predeterminados, entre los cuales se encuentra el arma corta de fuego. Se trata de un elemento adicional de protección y prevención, tanto para los agentes como para la seguridad pública.

No obstante, el Consistorio beasaindarra ha asegurado que “el uso de armas de fuego por parte de los agentes será siempre el último recurso y que su aplicación cuenta con estrictos procedimientos y protocolos”. El Ayuntamiento ha detallado que los agentes podrán utilizar las armas de fuego “cuando su vida, o la de los demás, así como la seguridad ciudadana, se encuentren en grave peligro, de acuerdo con los principios de adecuación, necesidad y proporcionalidad”. Asimismo, el uso de armas de fuego “será una medida extrema y no se permitirá el uso intimidatorio de las mismas, por ejemplo, para detener a una persona que emprenda la huida disparando al aire”.

Los agentes de la Policía Municipal de Beasain han comenzado a portar una pistola de calibre nueve milímetros Parabellum, únicamente durante el servicio. Además, cuentan con chalecos protectores, grilletes y guantes anticorte.