Las tasas, impuestos y precios públicos experimentarán una subida general del 2,6% de cara a 2024, después de que el Gobierno eskoriatzarra diera el visto bueno inicial a su propuesta de Ordenanzas Fiscales en el último Pleno (está abierto el periodo de alegaciones antes de su aprobación definitiva).

En palabras del Gobierno, este incremento se fundamenta, por un lado, en la cifra que alcanzó el IPC hasta septiembre, y por otro, en las tres nuevas licitaciones (servicio de ayuda a domicilio, jardinería y limpieza viaria) a las que ha tenido que hacer frente el Consistorio con un considerable aumento de los gastos, pero, a su vez, “con una clara apuesta por mejorar las condiciones de las y los trabajadores y mantener un buen servicio”.

Por su parte, para el PNV su voto en contra –EH Bildu le echó en cara que no asistiera a la Comisión donde se decidió el tema– refleja “la coherencia de la política” que ha seguido durante las dos legislaturas en las que ha estado al frente de la Alcaldía. “Entonces planteamos subidas mínimas o no incrementar los impuestos. Ahora, con el precio de las hipotecas y la gasolina disparado, la inflación que no baja y la previsible nueva escalada de los precios de la energía este invierno, el Ayuntamiento debe ponerse del lado de los ciudadanos”, defendió el PNV. Destacó, además, que la formación jeltzale “cerró un ciclo de ocho años de Gobierno municipal con un remanente de tesorería que permite seguir afrontando inversiones estratégicas”, y que del Fondo Foral de Financiación Municipal las arcas locales recibirán en 2024 “unos 259.000 euros más que en 2023, alcanzando la cifra récord de 3.667.000 euros”.