Arquitecto técnico de formación académica y profesión, Valen Moñux es todo un apasionado de las artes escénicas. Productor, director de escena, actor y cantante, este bergarés es un todoterreno que ha capitaneado numerosas obras de teatro musical, que han pisado los escenarios más importantes de Euskal Herria. Este próximo sábado ingresará como Amigo de Número en la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País (RSBAP); una distinción que, según confiesa, le provoca “una satisfacción indescriptible”. “Es un gran honor; un reconocimiento por parte de un conjunto de personas de un gran nivel académico e intelectual hacia mí cuando, en realidad, soy un simple amateur en el tema de las artes escénicas, pues no es esa mi profesión. Por eso creo que se está premiando un trabajo de muchos años en el que estamos implicadas muchas personas y colectivos muy variados”, manifiesta Moñux, cuya lección de ingreso versará sobre la historia del teatro musical representado en euskera y, especialmente, la tradición de los musicales en Bergara. La ceremonia tendrá lugar en Seminarixoa (12.00 horas; con entrada gratuita hasta completar aforo).

“El núcleo original de la ilustración vasca se inició en Azkoitia, no en vano llamaron a aquellos pioneros Los Caballeritos de Azkoitia. Pero, realmente, donde la Bascongada floreció fue en Bergara, porque en el Real Seminario pudieron llevar a cabo muchos de sus objetivos, sobre todo en lo referido al desarrollo científico y técnico. El propio Peñaflorida fijó su casa en Bergara y sus hijos menores nacieron aquí. Por eso me parece todavía increíble que mi nombre se sume a esa parte de la historia de Bergara tan relevante”, señala Moñux sobre una institución que hunde sus raíces en sus más de 250 años de historia.

Seña de identidad bergaresa

El teatro musical es una seña de identidad que “define y distingue” a la localidad mahonera. Es, por ello, que este inquieto bergarés no ha dudado en preparar una lección (se desarrollará en euskera) que, tal y como destaca, le dará la oportunidad de exponer que esta tradición proviene del siglo XVIII. “En Bergara se estrenó la primera ópera vasca y los que impulsaron aquello fueron los que nos dejaron el Seminario. Fue durante décadas un centro de enseñanzas técnicas de gran nivel, pero la música y el teatro siempre tuvieron su sitio y ese fermento se ha ido transmitiendo fuera de sus paredes, a toda la población bergaresa. Estoy empeñado en que esta tradición se mantenga; el teatro musical está más de moda que nunca y hay que aprovechar el viento a favor”, insiste Moñux, dispuesto a “aportar lo que se me da bien” en la nueva sociedad ilustrada que integran personas de ámbitos muy diversos. “Si me llaman para organizar algún concierto, acto conmemorativo, festival… allí estaré dando ideas y aportando mi experiencia”, comenta el director de escena que ya barrunta un nuevo espectáculo. “Voy a hacer algo totalmente atípico, lo voy a presentar como primicia al público en el acto de este próximo sábado, antes incluso que a nuestra compañía BAM (Bergara Antzerki Musikala). Creo que es una ocasión única y me perdonarán la indiscreción. Será una ópera en euskera…, pero no puedo contar más”, concluye Moñux. Para conocer los detalles hay que esperar, por tanto, al día 23.