Ir al monte a disfrutar de una travesía que surca el rico patrimonio natural de Oñati es la propuesta que brinda la marcha montañera que este sábado celebrará su octava edición, demostrando una vez más el tirón que tiene entre las personas aficionadas al senderismo de altura. La cifra de mil participantes da sobradas muestras de las dimensiones que ha alcanzado esta exitosa cita, para muchos en rojo en el calendario del mes de septiembre. “Lo que empezó como una iniciativa a nivel local, entre los de casa, se ha ido abriendo por toda Euskal Herria e, incluso, fuera también. Viene gente de Cantabria, La Rioja, Burgos…”, detalló ayer Iosu Lizarralde en la presentación que acogió el auditorio de la sede del Grupo Ulma, principal patrocinador de la Oñatiko Mendi Martxa 2023.

Las y los caminantes más preparados cubrirán un trazado de 32 kilómetros, con salida a las 7.00 horas desde la Plaza, y los que prefieran andar más tranquilos harán frente a una ruta de 21 kilómetros (8.00).

Fue en 2015 cuando un grupo de marchistas decidió lanzarse a la aventura de promover un evento de estas características en Oñati. Entonces no imaginaban que lo que arrancó con alrededor de 300 inscritos iba a engordar hasta el millar de plazas; una cifra a la que también se llegó el año pasado, y que se fijó como límite después de que en 2019 la participación fuera de 1.200 personas. Todo ello ha traído consigo el incremento del coste y recursos para su organización y, con ello, la necesidad de sumar colaboradores. En este contexto se enmarca el acuerdo alcanzado con Ulma. “Estamos muy contentos de este patrocinio. Más allá de nuestra actividad económica tenemos un compromiso con la sociedad y el cuidado del medio ambiente”, destacó el presidente del grupo cooperativo, Ibon Calvo.

Bosques, montañas, paisajes, barrios rurales… salpican un entorno natural repleto de atractivos que la marcha oñatiarra va descubriendo a lo largo de su circuito. Lizarralde, que es miembro de la organización, ofreció información práctica de la cita del sábado: habrá tres puestos de avituallamiento en Udana, Arranoaitz e Irunberri; 80 voluntarios y voluntarias; a cada inscrito se le pondrá una pulsera para hacer el seguimiento en los puntos de control; y el equipo técnico y humano de Cruz Roja estará presente en todo el recorrido.

Vertiente solidaria

Además, el disfrute de la montaña tendrá su vertiente solidaria. Así, un euro de cada inscripción se dona a apoyar la actividad humanitaria que capitanea Hotz con su ayuda a los refugiados. La asociación se encargará de servir el lunch con el que concluirá la marcha en la plaza Irunberri, donde se hará entrega a las y los participantes de una camiseta a modo de regalo (se pondrán a la venta a 15 euros).