Aunque pueda parecer que se trata simplemente de un día de espera y de preparativos de cara a la celebración del Alarde, lo cierto es que el 7 de septiembre está repleto de emotivas e importantes celebraciones, tal como volvió a quedar demostrado ayer.

A las 12.00 horas, el repique de las campanas de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano anunció oficialmente el inicio de las fiestas patronales de la localidad. Poco después, la Tamborrada Infantil atravesaba la calle Mayor, recibida en los arcos del ayuntamiento por la corporación municipal.

Junto a los ediles se encontraba Carol Atxukarro, preparada para recibir la Insignia de Oro de la ciudad, que le sería entregada minutos después.

Elección ciudadana

Tal como destacaría más tarde el alcalde, Igor Enparan, por primera vez este año han sido los hondarribiarras quienes han decidido en quién recaería la Insignia de Oro, mediante un proceso participativo. De esta manera, se vuelve todavía más especial recibir este reconocimiento, el más importante de la ciudad, que pone en valor el trabajo o la aportación que diversas personas o entidades realizan en pro de Hondarribia.

En el caso de Atxukarro, ayer recibió la Insignia no solo por su trayectoria profesional (recientemente ha recibido el premio Gaudí al Mejor Maquillaje y Peluquería por la película Los renglones torcidos de Dios), sino también por su aportación e impulso al movimiento LGTBIQ+ y por colaborar con la asociación Fenomena en la reivindicación de los derechos de todas las personas.

Después de que dos dantzaris le bailaran el Aurresku a las puertas de la casa consistorial, Atxukarro entró emocionada al Salón de Plenos, donde tendría lugar la ceremonia de entrega y donde aguardaban numerosos familiares y amigos.

A la hondarribiarra también se le escapó alguna lágrima cuando, tras recibir la Insignia, pronunció unas breves palabras: “Quiero dar las gracias a mi pueblo, por votarme y darme tanto cariño. También a todos los que hoy estáis aquí disfrutando conmigo y al Ayuntamiento, por ofrecerme este reconocimiento”. Un galardón que quiso dedicar a su ama y a su aita, así como a sus hermanos y otros familiares. “Pero también a ese Iker que vosotros conocisteis, con una sonrisa interminable, que se marchó de este pueblo aún teniendo un futuro muy incierto”, dijo, refiriéndose al niño que fue. “A ese Iker que ha hecho que hoy Carolina venga a recoger esta Insignia”, finalizó Atxukarro.

Entrega del bastón de mando

Por la tarde, la Banda de Música Ciudad de Hondarribia realizó su habitual kalejira interpretando el himno Titi-biliti. A última hora del día, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano acogió el Te Deum y la Salve, acompañado por las descargas de Artillería y de la compañía Pueblo, a la misma hora en la que Akartegi y Montaña realizaban las salvas en el santuario de Guadalupe.

Tras la misa, la corporación municipal partió, junto a los mandos del Alarde, hacia Arma Plaza, donde los ediles bailarían el Aurresku. A continuación se produjo uno de los momentos más entrañables de la jornada. Mientras los txistularis interpretaban Alkate Soinua, las representantes del pueblo, Eider Amorrortu y Mariví Lizaso, vecinas de Akartegi y Amute, respectivamente, se encontraron en mitad de la plaza con el Burgomaestre, Gregorio Alkain.

Como manda la tradición, cuando cesó la música de los txistus, Lizaso, la mujer de más edad, tomó del cojín que portaba Amorrortu el Bastón de Mando para entregárselo al Burgomaestre. Acompañados por el Comandante, Josema Casares, los tres saludaron después al resto de mandos, antes de partir hacia los arkupes del Ayuntamiento.

El acto fue presenciado por numeroso público, y la emoción y las ganas por la llegada del día más bonito para los hondarribiarras resultaba palpable en el ambiente, más aún cuando la Tamborrada comenzó a interpretar el Titibiliti, dando comienzo al desfile que hasta entrada la noche realizarían por diversas calles de la localidad.

Pasada esta intensa jornada, Hondarribia vivirá hoy un día grande e histórico, puesto que será la primera vez en la que el alcalde reciba a la compañía Jaizkibel, como también lo hará la diputada general, Eider Mendoza.

En cuanto a los horarios, la compañía igualitaria partirá a las 7.45 horas, por primera vez desde Gernikako Arbola, donde también arrancará el Alarde Tradicional a las 8.55 horas.

Tras renovar el voto en Guadalupe, acto en el que por vez primera Jaizkibel tendrá un lugar reservado, la compañía saldrá por la tarde desde Saindua a las 16.45 horas, y el Alarde Tradicional lo hará a las 17.50 horas. l