La amenaza de lluvia arredró a muchos de los montañeros que habían dado su nombre para participar en la Vuelta a Elgoibar. De los 220 inscritos, aproximadamente la mitad se dieron cita en Kalegoen a las 6.00 de la mañana del sábado para afrontar el exigente recorrido de 38 kilómetros y 2.000 metros de desnivel positivo por los montes que rodean el término municipal de Elgoibar. Afortunadamente para los que no se dejaron intimidar por los pronósticos climatológicos, la lluvia les dio un respiro y no hizo acto de presencia en las primeras horas del recorrido, aunque terminó apareciendo a lo largo de la mañana. El que no faltó fue el barro, que acompañó a los montañeros durante toda la vuelta, endureciendo aún más la prueba.

Retomando fuerzas en Otsourtia.

La Vuelta a Elgoibar es uno de los eventos de referencia del Morkaiko Eguna, pero no el único. La jornada del sábado acogió también la Elgoibarko Itzulitxoa y el Día del Finalista, el acto de entrega de las medallas con las que se reconoce la actividad montañera de los más pequeños.

Camino del barrio de Altzola.

Los participantes en la Elgoibarko Itzulitxoa salieron de Kalegoen hacia Idotorbe-San Pedro a las 9.00. Una vez allí se encaminaron a Aiastia-San Miguel, donde se encontraba el segundo control de avituallamiento de la Vuelta a Elgoibar (el primero estaba en Otsourtia). Tras reponer fuerzas, el animoso grupo, formado por unas 130 personas entre adultos y niños, retomó el camino al casco urbano.

Kalegoen

Después de superar la dureza del recorrido, la lluvia y el barro, los primeros participantes en terminar la Vuelta a Elgoibar fueron llegando a Kalegoen en torno a las 11.00. Se inició así un goteo de montañeros que se prolongó hasta bien avanzado el mediodía, que fue cuando arribaron aquellos que se lo tomaron con más tranquilidad.

Las 13.30 marcó el inicio de la entrega de las medallas que los más jóvenes reciben como premio a su afición por la montaña. En esta edición han sido 85 las niñas y los niños que han recogido las medallas por haber coronado de cinco a 35 cumbres a lo largo del último año.