Constituida bajo los principios de la solidaridad y la ayuda mutua, a la que sus socias y socios se unen de forma voluntaria para tener acceso a una cobertura de los gastos de sepelio y traslado en caso de defunción, San Felipe Elkarlaguntzako Elkartea celebra sus 125 años de andadura en Arrasate, fiel a su carácter “localista”, como destaca su presidente Javier Bengoa.
Al compás del paso del tiempo, y de las nuevas prácticas que han ido adoptando los ritos funerarios, esta entidad sin ánimo de lucro, fundada como cofradía de socorros mutuos en 1898, ha sido testigo de toda esta evolución. “Llegaron a existir hasta once grupos de anderos para portar los féretros. En 1963 el servicio de velar al difunto se acordó llevarlo a cabo con las monjas Mercedarias, y de 1967 a 1971 se hizo lo propio con la Compañía de María de Bergara”, expuso Bengoa en un pormenorizado repaso histórico, en el que aportó otras muchas curiosidades: “El primer coche fúnebre, de segunda mano, se compró en 1969, y entonces se subieron un 40% las cuotas que no se habían modificado desde 1948”. Los primeros datos registrados sobre incineraciones datan de 1996, con 16 familias que optaron por esta modalidad para despedir a un ser querido.
Con su sede en el Grupo San Juan y un céntrico tanatorio en la calle Pablo Uranga, inaugurado en abril de 2022, San Felipe cuenta con 11.596 asociados. Este sábado celebrará su asamblea general a las 10.30 horas (a las 10.00 en primera convocatoria) en Juan Arzamendi Musika Etxea. Una cita que hará un guiño a tan redondo aniversario, a la que se sumarán las voces del coro parroquial.