La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Donostia dio ayer su aprobación al proyecto de renovación de los colectores de saneamiento del barrio de Roteta, en Altza, una intervención que costará 3,1 millones de euros. Ahora, el Ayuntamiento podrá sacar a concurso la obra y, una vez elegida la empresa, serán necesarios unos 21 meses de obras, según prevé el proyecto aprobado.

El alcalde, Eneko Goia, explicó que la intervención consistirá en crear una red separada de aguas pluviales y fecales, así como de la puesta en marcha de drenajes más sostenibles. Dijo que, en la actualidad, los suelos son impermeables mientras que más adelante serán más porosos, de modo que el agua de lluvia se pueda filtrar. Estos sistemas de drenaje permiten la infiltración natural de las aguas pluviales, lo que atenúa su volumen y facilita la absorción en caso de fenómenos meteorológicos fuertes.

Por otra parte, la Junta de Gobierno aprobó llevar a cabo una consulta en el mercado para el futuro suministro de cabinas de radar, alquiler de cinemómetros y gestión de imágenes y multas.