La red de voluntarios dispuestos a participar en el sistema de cardioprotección integral puesto en marcha por el Ayuntamiento de Elgoibar cuenta ya con un total de 80 personas. Todas ellas han respondido al llamamiento realizado por el Consistorio elgoibartarra para captar a personas interesadas en aprender a utilizar los desfibriladores que ha instalado en distintos puntos del municipio con el fin de dar una respuesta urgente y prestar ayuda a personas en situación de parada cardiorrespiratoria.

Esta campaña echó a andar en marzo y tuvo, como primer objetivo, formar a funcionarios, profesores y personal de los centros docentes, y miembros de distintas asociaciones de la localidad. La segunda, tuvo fase como destinataria al conjunto la ciudadanía, alcanzándose de este modo la cifra de 80 voluntarios señalada anteriormente. Ahora, se da un nuevo paso para alcanzar la cifra de 100 voluntarios que el Ayuntamiento se había marcado como meta, tratando de incorporar a la red a personas que ya tienen una formación básica en el uso de los desfibriladores. A diferencia del resto de los voluntarios inscritos hasta ahora, no necesitarán realizar el curso de aprendizaje de su uso. Las personas que respondan a este perfil y estén interesadas en incorporarse al grupo de voluntarios tienen hasta el 27 de abril para inscribirse en el siguiente link labur.eus/ sareaelgoibarkardiobabestua.

Uno de los pilares sobre el que se sustenta este proyecto son los diez desfibriladores que el Ayuntamiento de Elgoibar ha instalado en plena calle con el fin de facilitar el acceso a ellos en situaciones de emergencia. La inversión ha ascendido a 46.770 euros + IVA y ha convertido a Elgoibar en una localidad de referencia en cuanto a su capacidad de responder a situaciones de paradas cardiorrespiratorias. Los 10 desfibriladores instalados en la calles se suman a los 19 que ya existían en entidades públicas y privadas de la localidad. Tomando en consideración estos datos, el ratio de Elgoibar es de 25 desfibriladores por cada 10.000 habitantes, cifra que supera la media estatal, que es de ocho desfibriladores en relación al mismo número de personas.