El colectivo ecologista Eguzki ha denunciado la gestión “torpe” que realiza el Ayuntamiento de Andoain en materia fluvial. Aplauden las iniciativas de voluntariado que se llevan a cabo, la última el pasado 25 de marzo, pero piden al equipo de gobierno que tome medidas concretas: “teniendo en cuenta que este año no se ha previsto partida para ello en los presupuestos ni en forma de subvención, podemos afirmar que no se va a tomar ninguna medida”.

Ante la gran cantidad de residuos que se acumulaban en la vega del río, el personal municipal instaló en la zona del Choperal, hace más de un lustro, una red en la barandilla para evitar que cayeran al río. En marzo de 2022 Eguzki presentó al Ayuntamiento una propuesta de trabajo para ir ampliando el uso de las redes y en julio se instalaron unas rejillas en el puente de Santa Cruz y en la zona del espigón. “Recibimos la noticia con satisfacción, pero el resultado no fue satisfactorio. Por un lado, es un tipo de malla peligroso porque caben los dedos, y por otro lado, porque los de 80-100 cm pueden provocar el efecto barrera o presa. Este segundo problema se resolvió unas semanas más tarde. Dijeron que le darían continuidad pero desde entonces no ha habido noticias”, explican desde Eguzki.

Creen que en Andoain existen numerosas zonas a proteger, como son las barandillas del resto de puentes, o las inmediaciones del nuevo paseo de Bekoplaza, así como la limpieza de los espacios fluviales. “Sin embargo, no entendemos por qué el Ayuntamiento no ha solicitado las ayudas forales para continuar implantando medidas de protección, teniendo en cuenta que es obligación del Consistorio mantener los cauces fluviales limpios de residuos sólidos”, concluyen desde Eguzki.