Tan solo tiene 24 años, pero acaba de ganar el Premio Irun Ekintzan a la Mejor Idea Innovadora. Jon Benet Velasco es un artista 3D, especializado en modelado y animaciones creativas, que en los últimos años ha elaborado videoclips y portadas de discos para artistas reconocidos a nivel mundial, así como numerosas animaciones para grandes marcas.
Para apreciar que su trabajo cuenta con un estilo único, original y colorido, basta un simple vistazo a sus perfiles en redes sociales (@jonbismo). Han sido precisamente estas plataformas las que han hecho posible su éxito, sumadas, por supuesto, a muchas horas de dedicación y trabajo, invertidas tanto en formación (cuenta con un grado superior y un máster), así como en el desarrollo de sus creaciones.
El comienzo de su historia se remonta al confinamiento. Benet acababa de regresar a casa, tras un periodo de prácticas en el estudio madrileño Miopía FX, donde participó en la creación de la serie La Templanza de Amazon Prime. Aunque reconoce que aquel trabajo le gustaba, también explica que le resultaba demasiado técnico. “No podía salirme de lo que me decían que tenía que hacer”. Sin embargo, la obligación de permanecer en casa ofreció al artista la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad, y aprovechó aquel parón para continuar formándose de manera autodidacta y a desarrollar sus propios trabajos, relacionados principalmente con la industria musical.
Así, además de elaborar cuadros digitales, comenzó a dar vida en la pantalla de su ordenador a recreaciones 3D de los cantantes a los que solía escuchar. Y gracias a mostrar su trabajo en las redes sociales, logró su primer gran proyecto de la mano del rapero El Morad, que acababa de lanzar un nuevo álbum. “Subí a Instagram una animación que había hecho de él y conseguí que lo viera”, recuerda ahora. Ante la imposibilidad de salir a la calle para rodar videoclips, el equipo de trabajo del cantante decidió recurrir a Benet. “Ellos querían grabar un vídeo para cada canción del nuevo álbum, pero claro, no podían hacerlo en la calle. Y ahí estaba yo, que podía crear su personaje en 3D y ponerlo donde ellos quisieran. Surgió así la oportunidad y fue el primer trabajo que hice para un cantante importante”.
Pocas horas después de la publicación del primer vídeo, este alcanzó los primeros puestos en la lista de tendencias de Youtube. “A mis 21 años me impactó mucho ver cómo algo que había creado en mi habitación de Irun estaba llegando a miles de personas en todo el mundo”, asegura, haciendo referencia a una sensación que reviviría meses más tarde, al presenciar cómo sus animaciones aparecían en grandes pantallas durante los conciertos de El Morad y Nío García.
A la felicidad de su primer éxito se sumaron enseguida las ganas de seguir creciendo. “Lo hacía tan a gusto y era mi pasión, que quería más”, confiesa. Los nuevos encargos no tardaron en llegar, en esta ocasión por parte de los cantantes latinoamericanos Sech y Myke Towers, así como de Ripndip, una marca estadounidense de ropa y complementos, para la que elaboró una animación promocional. La fórmula que utilizó para conseguir este último proyecto fue la misma que siguió con los artistas: elaborar animaciones por su cuenta, mostrarlas en redes sociales y conseguir que la marca las viera.
“He conseguido que Quevedo vea una de mis animaciones en Instagram y a lo mejor colaboro con él en un proyecto”
Nío García, Eladio Carrión, Mora y Adidas son otros ejemplos para los que ha trabajado el artista 3D. Incluso Quevedo, uno de los cantantes españoles más afamados en la actualidad, ha visto sus creaciones y ha establecido contacto con él para una posible colaboración.
Un trabajo único en Euskadi
Tres años después Benet continúa trabajando por su cuenta, a caballo entre Barcelona e Irun. “Me he movido mucho para buscar proyectos, sobre todo en la industria musical, y otras veces me han buscado ellos a mí”, explica.
“Este es un trabajo que requiere muchas horas de trabajo, yo me he movido mucho para encontrar proyectos ”
A día de hoy reconoce encontrarse en un momento muy bueno, laboralmente hablando, habiendo llegado incluso a tener que rechazar propuestas por falta de tiempo. De los proyectos que actualmente tiene entre manos destaca uno relacionado con otro conocido cantante, cuyo nombre no puede desvelar aún.
También cuenta ilusionado que está colaborando con un pintor surrealista malagueño al que admira, llamado Pedro Hoz. En concreto, está creando en 3D las figuras de sus cuadros y trabajando la realidad aumentada, para que los visitantes a las exposiciones del andaluz puedan interactuar con sus obras mediante el móvil. “Estoy muy contento porque cada vez estoy trabajando más y acercándome a cosas que me gustan mucho”, afirma.
Además, el hecho de haber obtenido el galardón Irun Ekintzan resultó muy gratificante para él, si bien manifiesta que no esperaba proclamarse vencedor. “Para mí era suficiente con haber podido presentar mi proyecto ante el jurado, pero me hizo mucha ilusión ganar”.
“El apoyo y acompañamiento a emprendedores que ofrecen en Bidasoa Activa me ha ayudado mucho”
Mirando al futuro
Respecto al futuro del sector, Benet se muestra positivo, ya que asegura que éste se encuentra muy diversificado y las opciones son realmente variadas. “En la industria musical, que es una de las que más me gustan, está en auge. Pero el 3D se puede utilizar para muchas otras cosas. Por ejemplo, en temas relacionados con la arquitectura y también con la salud, para crear prótesis. El 3D tiene mucho futuro”. No obstante, reconoce que él se decanta por la rama artística del sector.
En este sentido, Benet explica que nadie más en Euskadi realiza creaciones parecidas a las suyas. “Como mucho hay empresas que hacen animaciones para series y películas, o para estudios de arquitectura, pero no conozco a nadie que haga lo mismo que yo”. El joven lo achaca, en cierta medida, a la dedicación que requiere su trabajo, así como a la falta de ayudas por parte de las instituciones. “Estaría bien que se apoyara más a la gente que quiere crear y emprender”, aunque al mismo tiempo destaca la labor de apoyo y acompañamiento a emprendedores que realizan desde la agencia Bidasoa Activa y que a él le ha resultado “muy útil”.
Mirando al porvenir y hablando de sueños, el ilustrador 3D confiesa que le encantaría trabajar con el artista Bad Bunny, y cuenta con una sonrisa que logró que el cantante le diera like en TikTok, una red social en la que, por cierto, Benet atesora nada menos que 140.000 seguidores. “Estuve a punto de trabajar con Bad Bunny realizando el merchandising de su álbum. Al final no salió, pero he estado a las puertas”, relata.
“Estuve a punto de trabajar con Bad Bunny haciendo el ‘merchandising’ para su nuevo álbum, pero al final no salió”
El artista fantasea asimismo con organizar una exposición en la que poder mostrar todas sus creaciones y que reuniera esculturas impresas en 3D, gafas de realidad virtual, proyectores, etcétera. Y aunque seguro que trabajará para lograrlo, no se muestra ansioso, pues admite que todavía es joven y tiene un largo recorrido por delante.